viernes, 1 de octubre de 2021

¿Cómo se te ocurre decir que ya no hay profetas después de Juan el Bautista?

En nuestra entrada anterior: ¿Será cierto que Juan fue el último de los profetas y que ya no hay más profetas? Demostramos que Juan el Bautista no fue el último profeta, y dijimos que en una próxima entrada íbamos que a demostrar que no solo hubieron más sino que el ministerio del profeta estaba vigente, y eso es lo que vamos a mostrar sin lugar a dudas.

Vamos a empezar hablando otra vez de Juan el Bautista, ya conocemos que el fue decapitado por Herodes al principio del ministerio de Jesús.

En Marcos 6:14-29 dice: "Oyó el rey Herodes la fama de Jesús, porque su nombre se había hecho notorio; y dijo: Juan el Bautista ha resucitado de los muertos, y por eso actúan en él estos poderes. Otros decían: Es Elías. Y otros decían: Es un profeta, o alguno de los profetas. Al oír esto Herodes, dijo: Este es Juan, el que yo decapité, que ha resucitado de los muertos. Porque el mismo Herodes había enviado y prendido a Juan, y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; pues la había tomado por mujer. Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano. Pero Herodías le acechaba, y deseaba matarle, y no podía; porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era varón justo y santo, y le guardaba a salvo; y oyéndole, se quedaba muy perplejo, pero le escuchaba de buena gana. Pero venido un día oportuno, en que Herodes, en la fiesta de su cumpleaños, daba una cena a sus príncipes y tribunos y a los principales de Galilea, entrando la hija de Herodías, danzó, y agradó a Herodes y a los que estaban con él a la mesa; y el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré. Y le juró: Todo lo que me pidas te daré, hasta la mitad de mi reino. Saliendo ella, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella le dijo: La cabeza de Juan el Bautista. Entonces ella entró prontamente al rey, y pidió diciendo: Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista. Y el rey se entristeció mucho; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, no quiso desecharla. Y en seguida el rey, enviando a uno de la guardia, mandó que fuese traída la cabeza de Juan. El guarda fue, le decapitó en la cárcel, y trajo su cabeza en un plato y la dio a la muchacha, y la muchacha la dio a su madre. Cuando oyeron esto sus discípulos, vinieron y tomaron su cuerpo, y lo pusieron en un sepulcro".

Entonces cualquier profeta posterior a su muerte es una prueba de que no fue el último profeta.

Primero veamos en Mateo 23:33-35 una parte de la reprensión que Jesús le hace a los escribas y fariseos al final de su ministerio terrenal: "¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el alta".

Quiero que observen que Jesús les dice que les iba a enviar, si se supone que Juan era el último profeta, ¿qué profetas les iba a enviar?

Sorprende que la gente demuestre su ignorancia de la Biblia con argumento tan tontos como que Juan el Bautista fue el último profeta.

Volviendo al pensamiento que Jesús dijo que iba a enviar profetas, ¿cuándo lo hizo?

En Efesios 4:8-12 dice: "Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.  Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,  a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo".

Aquí nos dice que el constituyó profetas después de su muerte y resurrección; es decir mucho después de la muerte de Juan el Bautista.

Y el puso los profetas con un propósito: "a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo".

Si los profetas tienen el propósito de perfeccionar y edificar al cuerpo de Cristo, es decir, a la iglesia, y la iglesia es posterior a la muerte de Juan, entonces nuevamente, Juan el Bautista no fue el último profeta.

Veamos otro pasaje, 1 Corintios 12:28-29, para reafirmas nuestro punto: "Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros?".

Dios colocó en la iglesia a los profetas.

Veamos más pasajes qué hablan del papel de los profetas en la iglesia,

En Efesios 2:19-21 vemos nuevamente el papel de los profetas en la iglesia: "Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor".

Vemos otra ves el papel de los profetas, edificar junto los apóstoles a la iglesia para su crecimiento espiritual sobre el fundamento que es Jesucristo.

Una última prueba es ver si hay otros profetas en el Nuevo Testamento aparte y posteriores a Juan el Bautista.

En Hechos 13:1 dice: "Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo".

Entonces vemos que en la iglesia de Antioquía habían profetas y maestros, o sea, no solo uno sino varios.

En Hechos 15:32 nos encontramos con dos profetas más. "Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras". 

Ahora vamos a Hechos 21:10-11 donde encontramos un nuevo profeta: "Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo, quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles".

Entonces vemos varios profetas en Hechos, los 6 de Antioquía, Judas, Silas y Agabo, si se supone que ya habían pasado varios años de la muerte de Juan el Bautista, ¿de donde salieron todos estos si se supone que Juan era el ultimo?

Seguro que los que dicen esto no han leído toda la Biblia.

Pero me dirás: "Todo eso esta bien, ¿pero que pasa con los profetas modernos?"

Me alegra que me preguntes eso, vamos a volver a Efesios 4 para responderte.

En Efesios 4:11-16 dice: "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor".

Este pasaje es bien claro, todo el ministerio quíntuple, en el cual está incluido el ministerio del profeta, va a permanecer mientras:

1. Hayan creyentes que deban ser perfeccionados para la obra del ministerio.

2. Hasta que sea edificado el cuerpo de Cristo.

3. Hasta que TODOS lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

4. Hasta que no hayan niños fluctuantes que se dejen convencer por toda clase de doctrina.

Y podemos seguir leyendo este pasaje, pero estos puntos son suficientes. Mientras haya creyentes que necesiten ser perfeccionados y edificados habrán profetas en la iglesia.

Hasta que todos lleguemos a la unidad y de la fe y el conocimiento se van a necesitar los profetas. Basta ver las diversas iglesia y denominaciones para ver que no se ha llegado a la unidad de la fe. Y el hecho que me hayan dicho que Juan el bautista significa que no hay unidad de conocimiento.

Y el hecho que hayan tantos bebés espirituales que se van tras cada doctrina rara y se dejan convencer por las sectas demuestra que aún continúa el ministerio del profeta.

El ministerio del profeta no es el más importante y no tiene el papel que tenía en el Antiguo Testamento, pero es un ministerio importante para el funcionamiento de la iglesia.

Así que como conclusión, Juan el Bautista NO FUE el último profeta, y el ministerio del profeta sigue vivo y activo hoy en día. 






  


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