Lamentablemente 40 años después veo que esos tiempos gloriosos parecen haber pasado, algo se ha perdido, pero se que no es difícil recuperarlo.
En mi estudio de los avivamientos he visto dos cosas que van de la mano, la oración y es estudio de la Palabra. La oración, aunque es necesaria, no trae por si sola el avivamiento, sino es necesario que se una al conocimiento de la Palabra de Dios. Las dos cosas unidas son importantes para que el poder del Espíritu Santo opere en nuestras vidas.
Hay un relato en el libro de los Hechos de los apóstoles que nos da luces de esto.
1 En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.
2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.
3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.
4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.
5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía;
6 a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.
7 Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.
Aunque este verso habla de la institución del ministerio de los diáconos, podemos ver que el resultado de que los apóstoles pudieron dedicarse a la oración y el estudio de la Palabra trajo un gran avivamiento a la iglesia.
La iglesia siempre le ha dado énfasis a lo oración, y debemos orar siempre, pero vemos que los avivamientos siempre llegan después que los ministros redescubren porciones olvidadas de la Palabra.
A lo largo de la historia podemos ver esto.
En el Siglo XVI Lutero redescubrió una gran verdad de la Biblia: "El justo por la fe vivirá (Romanos 1:16)", y dio inicio a la Reforma Protestante.
En 1901, en la Escuela Bíblica de Charles Parham, en Topeka, Kansas, él les dejó como tarea averiguasen en el libro de Hechos,cual era la evidencia de los cristianos de recibir el Bautismo con el Espíritu Santo, y en la noche todos vinieron a el diciendo que hablaron en lenguas, Esa noche ellos fueron bautizados con el Espíritu Santo y hablaron en lenguas.
Entre los que estaban en ese grupo estaba William Seymour, quien viajo a Los Ángeles, y en 1906 tuvo reuniones en la Calle Azusa, donde empezó el avivamiento Pentecostal.
En 1948, William Branham y otros 120 ministros, redescubrieron la sanidad divina en la Biblia y empezaron el Avivamiento de Sanidad.
El Pastor Episcopal Dennis Bennett, redescubrió en la Biblia el Bautismo con el Espíritu Santo y empezó la Renovación Carismática que sacudió al mundo.
Cada avivamiento ha sido una combinación de tiempo de oración y estudio de la Palabra, si queremos traer avivamiento a nuestras iglesias debemos hacer eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario