lunes, 31 de enero de 2022

Realidades de la Nueva Creación 3 - La Nueva Creación 3


La Nueva Creación - Parte 3

Romanos 5:17-19
17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte,  mucho más reinarán en vida por uno solo,  Jesucristo,  los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
18 Así que,  como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres,  de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores,  así también por la obediencia de uno,  los muchos serán constituidos justos.

Dios envió a Jesucristo para poder justificarnos y de ese modo llegásemos a ser nuevas criaturas.

2 Corintios 5:17-21
17  De modo que si alguno está en Cristo,  nueva criatura es;  las cosas viejas pasaron;  he aquí todas son hechas nuevas.
18  Y todo esto proviene de Dios,  quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo,  y nos dio el ministerio de la reconciliación;
19  que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo,  no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados,  y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
20  Así que,  somos embajadores en nombre de Cristo,  como si Dios rogase por medio de nosotros;  os rogamos en nombre de Cristo:  Reconciliaos con Dios.
21  Al que no conoció pecado,  por nosotros lo hizo pecado,  para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Jesucristo, el justo, se hizo pecado para que nosotros pudiésemos se justos y convertirnos en la nueva criatura en Cristo.

Veamos 2 Corintios 5:17 en el Nuevo Testamento de Arcas y Fernández: “El cristiano es un hombre nuevo; lo viejo ha pasado, y una nueva realidad está presente.” La Biblia Amplificada lo pone así: “Por tanto si alguna persona esta [implantada] en Cristo (el Mesías) es una creación (al igual que una nueva criatura); lo viejo [condición moral y espiritual previa] ha pasado, He aquí, ¡lo fresco y nuevo ha llegado!

El hecho de estar en Cristo nos trajo a una nueva realidad, ya no la antigua en la que vivimos antes sino una totalmente fresca y nueva. Somos una nueva creación en Cristo, la condición moral y espiritual previa ha sido totalmente cambiada.

Colosenses 1:12-13
12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;
13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo

1 Pedro 2:9
9 Mas vosotros sois linaje escogido,  real sacerdocio,  nación santa,  pueblo adquirido por Dios,  para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

El hecho de estar en Cristo y ser nueva criaturas provocó un cambio en nuestra posición, vivíamos en el reino de las tinieblas, gobernado por Satanás, pero ahora vivimos en el reino de la luz admirable que es gobernado por Jesucristo.

En Juan 18:36 Jesús le respondió a Pilatos mientras era juzgado: “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.

Y nosotros por el hecho de ser nuevas criaturas y estar en Cristo tampoco pertenecemos a este mundo.

Filipenses 3:20
20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo.

Ahora pertenecemos a otro reino totalmente diferente del que vivíamos anteriormente, nuestro documento de identidad es uno totalmente nuevo, porque ahora pertenecemos a Dios,  él no solo es nuestro Dios sino también nuestro Padre.

1 Juan 3:1-2
1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

Hemos sido hechos una nueva creación, tenemos un nuevo Padre, pertenecemos a una nueva familia, vivimos en un nuevo reino.

Somos la nueva creación en Cristo.


Ricardo Botto

domingo, 30 de enero de 2022

Realidades de la Nueva Creación 2 - La Nueva Creación 2


La Nueva Creación - Parte 2

Volviendo a la creación, Dios creó un hombre a su imagen y semejanza, Dios creó un ser espiritual con un alma y un cuerpo físico.

Génesis 2:15-17
15  Tomó,  pues,  Jehová Dios al hombre,  y lo puso en el huerto de Edén,  para que lo labrara y lo guardase.
16  Y mandó Jehová Dios al hombre,  diciendo:  De todo árbol del huerto podrás comer;
17  mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás;  porque el día que de él comieres,  ciertamente morirás. 

Dios puso al hombre dentro del huerto con un trabajo y una responsabilidad. Además le dio el libre albedrío, es decir, la responsabilidad y capacidad de decidir su propio destino.

Algunos piensan que el hombre está subordinado a la soberanía de Dios, sujeto a Sus caprichos y sin tener oportunidad de decidir su destino, pero vemos que desde el mismo principio Dios le dio al hombre la opción de elegir.

En Génesis 4:6-7 podemos ver nuevamente como Dios le habló a Caín acerca de la capacidad que tenía de decidir su camino: “Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.

Dios había acabado de rechazar su ofrenda y aceptado la de Caín, y la amargura había entrado a su corazón, por eso Dios le dijo que el tenía la capacidad de hacer el bien y el mal.

Antes de asesinar a Abel, Caín tuvo la oportunidad de decidir si lo hacía o no, no era una decisión que Dios tomase por él. Caín fue señor de su destino.

Dios le dio también la oportunidad de decidir al pueblo de Israel:

Deuteronomio 30:15-19
15  Mira,  yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien,  la muerte y el mal;
16  porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios,  que andes en sus caminos,  y guardes sus mandamientos,  sus estatutos y sus decretos,  para que vivas y seas multiplicado,  y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
17  Mas si tu corazón se apartare y no oyeres,  y te dejares extraviar,  y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres,
18  yo os protesto hoy que de cierto pereceréis;  no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais,  pasando el Jordán,  para entrar en posesión de ella.
19  A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros,  que os he puesto delante la vida y la muerte,  la bendición y la maldición;  escoge,  pues,  la vida,  para que vivas tú y tu descendencia.

Israel tenía la oportunidad de decidir entre la vida y la muerte, no era Dios el que debía decidir por ellos, la responsabilidad era de cada uno de ellos.

Lo cierto es que el hombre no quiere tomar su responsabilidad, buscan excusas en frases como: “Era la voluntad de Dios”; “Dios en Su soberanía lo quiso así”; y otras similares, pero la verdad es que cada persona tiene el derecho de decidir su libre albedrío y decidir su destino.

En Juan 8:11 Jesús le dijo a la mujer adúltera: “Vete y no peques más”; es decir, de ahora en adelante depende de ti, la decisión es tuya, tu puedes seguir pecando o dejar de hacerlo.

Fue lo mismo que le dijo en Juan 5:14 al hombre que fue sanado en el estanque de Betesda: “Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

Lo que hagamos ya no depende de Dios sino de nosotros mismos.

En Hechos 17:30-31 Pablo dijo esto en su prédica en Atenas: “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.

Es interesante lo que dice aquí de que Dios manda a todos los hombres que se arrepientan. Pero vemos que no todos los hombres le han obedecido. Por medio de Cristo Dios proveyó la salvación a todos los hombres pero ahora depende de los hombres tomar la decisión de aceptarla o rechazarla.

Apocalipsis 3:20 es un versículo que hemos mal usado mucho a la hora de predicarle el evangelio a otros. En realidad se está refiriendo a los miembros de la iglesia de Laodicea, pero el principio es el mismo: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Había personas que iban a oír la voz de Jesús y no le iba a abrir la puerta.

Cuántas veces hemos escuchado de gente que cuando un cobrador toca la puerta de su casa le dicen a sus hijos: “Dile que no estoy.

Ellos están ejerciendo su libre albedrío para no recibir a la persona en su casa. ¡Eso es libre albedrío!

El hombre tiene la capacidad de elegir su destino.

Pero en Génesis 3 vemos que el hombre, utilizando este libre albedrío, decidió pecar y morir espiritualmente.

Génesis 3:1-6
1 Pero la serpiente  era astuta,  más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho;  la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él,  ni le tocaréis,  para que no muráis.
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él,  serán abiertos vuestros ojos,  y seréis como Dios,  sabiendo el bien y el mal.
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Podemos ver aquí que la mujer fue engañada, pero Adán no lo fue, Adán decidió su propio destino y fue por eso que él murió espiritualmente.

Por eso es que en Romanos 5:2 dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” 

Es decir, la muerte pasó a todos los hombres, el hombre fue separado de Dios.

De ahí la necesidad de Dios proveer un medio para que los hombres puedan volver a acercarse a Dios.


Ricardo Botto

viernes, 28 de enero de 2022

Realidades de la Nueva Creación 1 - La Nueva Creación - Parte 1


Clase 1
La Nueva Creación - Parte 1

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
- 2 Corintios 5:17

¿Qué es la nueva creación?

La nueva creación es la persona que nos convertimos cuando nacemos de nuevo; es la persona que somos por estar en Cristo. Es el resultado en nosotros de aceptar la obra completa de Cristo en la cruz

Juan 3:1-8
1  Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo,  un principal entre los judíos.
2  Este vino a Jesús de noche,  y le dijo:  Rabí,  sabemos que has venido de Dios como maestro;  porque nadie puede hacer estas señales que tú haces,  si no está Dios con él.
3  Respondió Jesús y le dijo:  De cierto,  de cierto te digo,  que el que no naciere de nuevo,  no puede ver el reino de Dios.
4  Nicodemo le dijo:  ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?  ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre,  y nacer?
5  Respondió Jesús:  De cierto,  de cierto te digo,  que el que no naciere de agua y del Espíritu,  no puede entrar en el reino de Dios.
6  Lo que es nacido de la carne,  carne es;  y lo que es nacido del Espíritu,  espíritu es.
7  No te maravilles de que te dije:  Os es necesario nacer de nuevo.
8  El viento sopla de donde quiere,  y oyes su sonido;  mas ni sabes de dónde viene,  ni a dónde va;  así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Jesús le dijo a Nicodemo: “Te es necesario nacer de nuevo.” La palabra nuevo en el griego es “arriba”.

Vine lo traduce de esta manera: “Anothen, de lo alto, de arriba. Se usa de lugar: (b) de cosas que provienen del cielo, o de Dios en el cielo. Se utiliza también en el sentido de «de nuevo».”

El Diccionario Completo de Estudio de la Palabra traduce está palabra así:

Otra vez, nuevamente como en Juan 3:3, Juan 3:7, “nacer de nuevo.” Esto también podría haber sido traducido “ser nacido de arriba.” Ambos significados son correctos debido a que este es un nacimiento que viene de Dios y es un nuevo nacimiento. En Juan 3:4 Nicodemo toma claramente el significado como nacer por segunda vez (deúteron).

Entonces este nuevo nacimiento viene por parte de Dios, somos nacidos de nuevo, una nueva raza totalmente diferente.

¿Por qué era necesario nacer de nuevo?

Nicodemo tenía un problema del que ni siquiera se había dado cuenta, él estaba muerto espiritualmente

En Romanos 5:12 dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.”

Los hombres eran una raza caída que estaba muerta espiritualmente; estaban alejados de Dios y vivían bajo el reino de Satanás.

En Juan 8:44, Jesucristo mismo los había llamado hijos del diablo: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.”  

Veamos cómo fue producida esta caída.

En los primeros tres capítulos de Génesis podemos ver la creación y caída del hombre, como es que un hombre creado a la imagen y semejanza de Dios murió espiritualmente debido al pecado.

Génesis 1:26-28
26  Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,  conforme a nuestra semejanza;  y señoree en los peces del mar,  en las aves de los cielos,  en las bestias,  en toda la tierra,  y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
27  Y creó Dios al hombre a su imagen,  a imagen de Dios lo creó;  varón y hembra los creó.
28  Y los bendijo Dios,  y les dijo:  Fructificad y multiplicaos;  llenad la tierra,  y sojuzgadla,  y señoread en los peces del mar,  en las aves de los cielos,  y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, y le dio autoridad y señorío sobre toda su creación.

La Biblia de Fácil Lectura (ERV – Easy Read Bible) dice: “Hagamos personas como una copia de nosotros.”

La Biblia El Mensaje lo coloca así: “Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen haciendo que reflejen nuestra naturaleza para que así sean responsables de….

La traducción en Lenguaje Actual lo pone así: “Hagamos ahora al ser humano tal y como somos nosotros.”

En Génesis 2:7 encontramos un segundo relato de la creación del hombre: “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra,  y sopló en su nariz aliento de vida,  y fue el hombre un ser viviente.”

La palabra “aliento” es el término hebreo “neshama”, que significa aliento, soplo, espíritu, alma entre otros.

Barnes explica la frase “aliento de vida” de esta manera:

El “aliento de vida” es especial en este pasaje. Expresa el elemento espiritual y principal que hay en el hombre, que no es formado, sino soplado en la parte física del hombre por el creador. Esta parte racional es en la que llevamos la imagen de Dios, y se acomoda para ser su vicegerente en la tierra. Como la tierra fue preparada para ser su habitación, así el cuerpo para ser el cuerpo para ser el órgano del aliento de vida que es su esencia, el mismo.

La Biblia de Oro traduce este versículo así: “Formó, pues, el Señor Dios al hombre del lodo de la tierra, y le inspiró en el rostro un soplo o espíritu de vida, y quedó hecho el hombre viviente con alma racional.

Lo que me gusta de esta versión es que muestra lo que hizo Dios, el creó al hombre del polvo de la tierra (le dio un cuerpo), colocó en él el aliento, soplo o espíritu de vida (le dio un espíritu) y le dio un alma racional, es decir, una vida pensante.

Es lo que nos enseña más adelante Primera de Tesalonicenses:

1 Tesalonicenses 5:23
23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

El hombre es un ser trino, a la imagen y semejanza de Dios.

En Juan 4:24 dice: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.”

Dios es espíritu, y creó al hombre como un ser espiritual, que además posee un alma y habita en un cuerpo.

A veces la gente confunde entre el espíritu y el alma, y piensan que son lo mismo. De niño fui enseñado de esa manera, y así crecí hasta que encontré la verdad en la Biblia.

En Hebreos 4:12 podemos ver esta gran verdad: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”

La Biblia es el instrumento por el cual podemos partir el alma y el espíritu, claro que haciéndolo por cuestión de estudio.

El alma tiene que ver con nuestros pensamientos, nuestra vida intelectual y pensante, es el lugar de nuestras ideas, emociones y decisiones.

El espíritu es el mismo corazón del hombre, es el verdadero hombre, la parte que se contacta con Dios y donde reside la misma vida del hombre.

En 1 Pedro 3:3-4 encontramos nuevamente al espíritu del hombre, siendo llamado, el hombre interno, el del corazón: “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

Mucho se ha usado estos versículos para condenar a las propias mujeres acusándolas de vanidosas tan solo por el hecho de estar bien arregladas; pero, ¿de eso es lo que está hablando ese versículo?

Cuando fui pastor en la ciudad de Talara, al norte del Perú, vino un grupo de jóvenes presentando una obra de teatro evangelística.

Nos invitaron a una radio cristiana que continuamente atacaban a las hermanas que se pintaban. Fui con una hermana que estaba arreglada, y el pastor le preguntó de frente: “¿Qué piensa de la vanidad?” Ella le contestó: “Una casa pintada se ve más bonita.

Fin del tema. Se quedó sin palabras el pastor.

Esté versículo no habla de eso, lo que dice es que no estemos tan preocupados de las cosas externas, de cómo se vea nuestro cuerpo, sino que la importancia principal debe ser nuestro espíritu, ocuparnos de las cosas de Dios.

No digo que tengamos que estar desarreglados, pero, ¿qué necesidad hay de ser un metrosexual?

Pero veamos aquí que hay un hombre externo y un hombre interno.


Ricardo Botto

miércoles, 26 de enero de 2022

La Oración de Incredulidad: "Señor dámelo si es Tu voluntad"


Esta circulando por internet un meme de San Paul Washer que dice que Jesús enseñó en Mateo 6:10 y 26:42 que debemos orar "hágase tu voluntad". Basta leer esos versos para saber la falsedad de esa afirmación. En realidad esa es la oración de incredulidad, una falta total de fe.

Vamos a analizar esos versos y después ver los versos que nos enseñan de la oración respondida.

Mateo 6:10 dice: "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra".

Un método que utilizan los falsos maestros es tomar una parte del verso sin tomar es cuenta todo lo que dice; como dice la conocida ley de la hermenéutica: "Todo versículo tiene que leerse dentro de su contexto." O como se dice coloquialmente: "Un texto sin contexto no es más que un pretexto pero nunca un punto doctrinal".

Esto se ve claro aquí, Jesús no esta enseñando a orar "hágase Tu voluntad" sino "Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra".

¿Se dan cuenta que cuando se completa la frase dice algo totalmente diferente?

¿Cuál es la voluntad de Dios en el cielo?

En Apocalipsis 21:4 la encontramos: "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron".

Qué vivamos una vida donde no tengamos que pasar por estas, que tengamos una vida como Dios manda, sin enfermedades, sin necesidades, en paz y abundancia, como dice en Juan 10:10 "yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia".

Podemos ver innumerables versos en la Palabra de Dios de promesas que Dios preparó para los creyentes debido a la obra de Jesús en la cruz.

Solo basta recordar Romanos 8:32 donde Pablo nos dice: "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?"

Aquí encontramos la voluntad de Dios claramente, darnos con Cristo todas las cosas.

Veamos ahora el otro verso que nos da Paul Washer.

Otra vez vemos que el corta Mateo 26:42 para falsear la verdad, leamos desde el verso 39 para ver lo que realmente Jesús enseña: "Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad".

Démonos cuenta de algo, Jesús no estaba haciendo una petición a Dios, tampoco estaba enseñando nada a sus discípulos, el sabía lo que le iba a pasar y estaba consagrándose a la voluntad de Dios.

En Mateo 16:21 le dice a sus discípulos: "Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día".

La voluntad de Dios no era un misterio para Jesús, el sabía que iba a ser apresado, masacrado y morir por nosotros en la cruz. Él sabía que iba a ser hecho pecado al tomar nuestro pecado, y por 3 días estar separado de Dios, no era un misterio para Él, así al decir: "Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad", Jesús se estaba consagrando a hacer la voluntad de Dios.

No hay que ver las cosas mal, este es un tipo de oración en que tú te consagras a hacer la voluntad de Dios que ya conoces.

Hay otro tipo de oración que es la oración de petición en la que tu decides pedirle a Dios lo que desees, y no tienes que orar "hágase Tu voluntad" sino que ya tienes que saberla antes de hacerla.

En 1 Juan 5:14-15 dice: "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho".

Supongo que sabrás que la voluntad de Dios es Su Palabra, si tu pides conforme a Su voluntad Él te oye, y si Él te oye sabes que tu oración es respondida y que ya tienes lo que le has pedido.

Ahora si oras "hágase tu voluntad", es porque no sabes cual es Su voluntad, y estas perdiendo el tiempo porque Dios no te va a oír.

Por otro lado es una oración de incredulidad, pues no sabes si Dios te va a responder, quizás si y quizás no.

En Marcos 11:24 dice: "Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá".

Es decir, cuando pidas algo debes de creer que lo recibas, no quizás si, quizás no, si es la voluntad de Dios, no, debes creer que lo recibes al momento que oras.

Volviendo a la voluntad de Dios, en Juan 15:7 dice: "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho".

Mira lo que dice aquí al permanecer en Jesús y Su Palabra, en la voluntad de Dios, podemos pedir todo lo que queramos y nos será hecho.

Aquí Jesús nos esta enseñando a orar, veamos un versículo más.

En Juan 16:23-24 dice: "En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido".

Dios quiere que nuestro gozo sea completo, y si nuestras oraciones no son respondidas como va a poder serlo. Por eso nos dice que le pidamos al Padre en Su nombre y recibiremos.

Jesús no nos enseñó a orar "hágase Tu voluntad", sino que pidamos conforme a Su voluntad, y Dios nos dejó su voluntad en dos testamentos que se encuentran en la Biblia, pide conforme a lo que dice en ella y no le hagas caso a esos maestros de la duda y profetas de la incredulidad.


Ricardo Botto










 





sábado, 22 de enero de 2022

El Nombre de Jesús - Clase 10 - Desarrollando Fe en el Nombre de Jesús


Clase 10
Desarrollando Fe en el Nombre de Jesús

En el libro de Hechos podemos ver la importancia de tener fe en el Nombre de Jesús.

Cuando Pedro les explicaba a los israelitas como fue sanado el cojo que se sentaba en la puerta del templo llamado la Hermosa les dijo: “Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre;  y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros” (Hechos 3:16).

En este capítulo final del libro veremos la importancia de desarrollar fe en el nombre de Jesús.

En Romanos 10:17 vemos cual es la manera bíblica de desarrollar la fe: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”

Para poder entender mejor la fe veamos los términos griegos que se usan para  palabra. Nuevo Testamento encontramos dos palabras:

La primera es logos. Logos nos habla de toda la Biblia en conjunto, toda junta en un paquete. La Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis.

La segunda es rhema. Rhema nos habla de una materia especifica, de un tema de la Palabra de Dios.

La base de la fe es la Palabra de Dios; por eso, debemos entender que aspecto de la Palabra de Dios se necesita, para poder conseguirla.

En Romanos 10:17, se utiliza la palabra rhema; es decir, la fe viene cuando estamos oyendo una y otra vez un tema especifico de la Palabra de Dios; en este caso específico lo que dice acerca del nombre de Jesús.

Notemos que la fe no viene por oír una sola vez la Palabra, sino por el oír de una manera continua la Palabra de Dios.

Mucha gente no recibe de Dios, porque no se toman tiempo para dejar que la fe crezca en su corazón. A lo largo de la Biblia podemos ver que debemos ser diligentes en nuestro estudio de la Palabra.

En Josué 1:7-9 dice: “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartara de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditaras en el, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en el está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

En este pasaje vemos que Dios le dice a Josué, que la clave para el éxito en la vida se encuentra en el estudio diario de la Palabra de Dios. No solo una vez a la semana sino algo constante.

Si queremos tener fe en el Nombre de Jesús necesitamos pasar tiempo en la Palabra de Dios para poder llegar a entenderlo y poder disfrutar de sus beneficios.

Algo que nos ayudará para nuestro objetivo es hacer un estudio temático acerca del Nombre de Jesús.

Un estudio temático consiste en buscar todos los versos que hablan acerca del tema para meditarlos, estudiarlos y sacar una conclusión.

Al hacer esto podremos entender claramente lo que la Biblia habla del Nombre de Jesús y podremos desarrollar una fe fuerte en él.

Aquí les dejo todos los versos que hablan del Nombre de Jesús para ayudarlos a desarrollar una fe fuerte en el nombre de Jesús:

Mateo 1:21
21 Y dará a luz un hijo,  y llamarás su nombre JESÚS,  porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

Mateo 1:23
23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es:  Dios con nosotros.

Mateo 1:24-25
24 Y despertando José del sueño,  hizo como el ángel del Señor le había mandado,  y recibió a su mujer. 
25 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito;  y le puso por nombre JESÚS. 

Mateo 10:22
22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre;  mas el que persevere hasta el fin,  éste será salvo. 

Mateo 12:18, 21
18 He aquí mi siervo,  a quien he escogido; Mi Amado, en quien se agrada mi alma; pondré mi Espíritu sobre él, y a los gentiles anunciará juicio. 
21 Y en su nombre esperarán los gentiles. 

Mateo 18:5
5 Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este,  a mí me recibe.

Mateo 18:19-20
19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 
20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre,  allí estoy yo en medio de ellos. 
 
Mateo 19:29
29 Y cualquiera que haya dejado casas,  o hermanos,  o hermanas,  o padre,  o madre,  o mujer,  o hijos,  o tierras,  por mi nombre,  recibirá cien veces más,  y heredará la vida eterna. 
 
Mateo 28:19
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Marcos 9:38-41
38 Juan le respondió diciendo:  Maestro,  hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios,  pero él no nos sigue;  y se lo prohibimos,  porque no nos seguía. 
39 Pero Jesús dijo:  No se lo prohibáis;  porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre,  que luego pueda decir mal de mí. 
40 Porque el que no es contra nosotros,  por nosotros es. 
41 Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre,  porque sois de Cristo,  de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Marcos 16:17-18
17 Y estas señales seguirán a los que creen:  En mi nombre echarán fuera demonios;  hablarán nuevas lenguas; 
18 tomarán en las manos serpientes,  y si bebieren cosa mortífera,  no les hará daño;  sobre los enfermos pondrán sus manos,  y sanarán. 

Lucas 10:17
17 Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.

Lucas 24:46-47
46 y les dijo:  Así está escrito,  y así fue necesario que el Cristo padeciese,  y resucitase de los muertos al tercer día; 
47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones,  comenzando desde Jerusalén. 

Juan 1:12
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

Juan 2:23
23 Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.

Juan 3:18
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 
 
Juan 14:13-14
13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 
14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. 

Juan 14:26
26 Mas el Consolador,  el Espíritu Santo,  a quien el Padre enviará en mi nombre,  él os enseñará todas las cosas,  y os recordará todo lo que yo os he dicho. 

Juan 15:16
16 No me elegisteis vosotros a mí,  sino que yo os elegí a vosotros,  y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto,  y vuestro fruto permanezca;  para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre,  él os lo dé. 
 
Juan 16:23-24, 26
23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. 
24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. 
26 En aquel día pediréis en mi nombre. . . .

Juan 20:31
31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.

Hechos 2:21
21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 
 
Hechos 2:38
38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 
 
Hechos 3:6
6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. 
 
Hechos 3:16
16 Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre;  y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros. 
 
Hechos 4:7-8, 10, 12, 17-18
7 y poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto? 
8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel: 
10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. 
12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. 
17 Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. 
18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús. 

Hechos 4:29-30
29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, 
30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. 
 
Hechos 5:28, 40-41
28 Diciendo: ¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre?   ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre. 
40 Y convinieron con él;  y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad. 
41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. 
 
Hechos 8:12
12 Pero cuando creyeron a Felipe,  que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo,  se bautizaban hombres y mujeres.

Hechos 9:14-16
14 y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. 
15 El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; 
16  porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. 
 
Hechos 9:21, 27-29
21 Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes?
27 Entonces Bernabé,  tomándole,  lo trajo a los apóstoles,  y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor,  el cual le había hablado,  y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús. 
28 Y estaba con ellos en Jerusalén; y entraba y salía, 
29 y hablaba denodadamente en el nombre del Señor, y disputaba con los griegos; pero éstos procuraban matarle. 
 
Hechos 10:43
43 De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.

Hechos 10:48
48 Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.

Hechos 15:25-26
25 Nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, 
26 hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Hechos 16:18
18 Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo,  que salgas de ella.  Y salió en aquella misma hora.

Hechos 19:5
5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.

Romanos 1:5
5 Y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre.

Romanos 10:13
13 Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

1 Corintios 1:2
2 A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo,  Señor de ellos y nuestro.

1 Corintios 1:10
10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 

1 Corintios 6:11
11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

Efesios 5:20
20 Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Filipenses 2:9-11
9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 
10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 
11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Colosenses 3:17
17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús,  dando gracias a Dios Padre por medio de él.

2 Tesalonicenses 1:12
12 Para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.

2 Timoteo 2:19
19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.

Hebreos 1:4
4 Hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.

Hebreos 6:10
10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.

Hebreos 13:15
15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

Santiago 5:14
14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él,  ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.

1 Pedro 4:14
14 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.

1 Juan 2:12
12 Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.

1 Juan 3:23
23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.

1 Juan 5:13
13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

Apocalipsis 19:12-13, 16
12 Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 
13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Apocalipsis 22.3, 4
3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, 
4  y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.

Tomemos tiempo para estudiar y meditar estas escrituras para que la fe en el nombre de Jesús crezca en nuestros corazones y podamos declararlo con nuestras bocas.

viernes, 21 de enero de 2022

El Nombre de Jesús - Clase 9 - El Nombre de Jesús y los Demonios


Clase 9
El Nombre de Jesús y los Demonios

Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios. . .
- Marcos 16:17

En este capítulo veremos la autoridad que tenemos sobre los demonios en el Nombre de Jesús.

Un problema que tiene la gente es que ha sobredimensionado a Satanás y los demonios, les dan más autoridad que la que en realidad tienen; pero como vimos antes ya han sido despojados, desarmados y se les ha quitado todo poder; Jesús ya los venció y nos dio la autoridad sobre ellos.

¿Como debemos entonces enfrentarnos a ellos?

Lo primero que debemos saber es que las señales acompañan a los que creen.

El término creer es pisteuo y según Vine significa: Creer, ser persuadido de, y por ello fiarse de, confiar. Significa, en este sentido de la palabra, apoyarse en, no una mera creencia.

Debemos apoyarnos en la declaración de Jesús: “En mi nombre echaran fuera demonios.”

Debemos estar persuadidos, convencidos y confiados que lo que Jesús dijo es la verdad y que va ha suceder lo que ha dicho.

Eso es fe, y la fe viene por el oír y el oír la Palabra de Dios; lo que nos dice que debemos depositar la Palabra de Dios continuamente en nosotros en cuanto al área de la autoridad que tenemos en el Nombre de Jesús para llegar a esa convicción.

Lo segundo que debemos hacer es conocer el valor del nombre de Jesús.

La autoridad que tenemos la desatamos mediante el uso del nombre de Jesús.

Juan 14:13-14
13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.

En este pasaje dice que debemos pedir en el nombre de Jesús. ¿A quien debemos pedirle?
           
Como hemos visto anteriormente, podemos escribir este pasaje de este modo: “Todo lo que demandes, o exijas, en mi nombre, yo lo haré”; ya que la frase “al Padre” no se encuentra en los originales.
           
Para los discípulos esto quedo bien claro; pues en Hechos 3:1-8 podemos ver como usaron el Nombre de Jesús:

Hechos 3:1-8
1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.
2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.
5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.

Pedro y Juan sabían muy bien lo que tenían; sabía que podían usar su autoridad en el nombre de Jesús para traer una sanidad.

Nosotros como cuerpo de Cristo tenemos la autoridad y el derecho de usar el nombre de Jesús pero no la gente de mundo.

Hechos 19:13-16
13 Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo.
14 Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto.
15 Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?
16 Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.

Es interesante ver que tanto los hijos de Esceva como el demonio, ellos conocían quien era Jesús.

Los hijos de Esceva sabían que había autoridad en el nombre pero ellos no tenían derecho a usarle porque no eran parte del cuerpo de Cristo.

Lo tercero es que debemos hacer algo con esa autoridad.

Hechos 16:16-18
16 Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.
17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.
18 Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.

El verso 17 en la Biblia de Jerusalén nos dice lo que realmente decía la mujer: “Nos seguía a Pablo y a nosotros gritando: ‘Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, que os anuncian un camino de salvación.’
           
Pablo no estaba predicando “un” camino de salvación, el predicaba el único camino de salvación.

Pablo hizo algo al respecto, él hecho fuera el espíritu de adivinación en el nombre de Jesús.

Nosotros hemos recibido la autoridad ahora debemos usarla.

Esto nos da más luz acerca de lo que debemos hacer para usar nuestra autoridad.

Santiago 4:7
7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

El término someteos es jupotasso que es principalmente un término militar, ordenar abajo (jupo, debajo; tasso, ordenar). Denota: ponerse en sujeción, sujetarse.

Al someternos estamos poniéndonos bajo las ordenes de Dios; nos sometemos a Su Palabra; es decir, la aceptamos como una realidad en nuestras vidas.

Si Él ha dicho que tenemos autoridad, lo aceptamos como un hecho; si Él ha dicho que somos sanos por la llagas de Jesús, lo somos, lo aceptamos como un hecho; si Él dice que somos prósperos, lo somos.

Lo primero que hacemos es aceptar su Palabra como un hecho real para nosotros.

Lo segundo es resistir al diablo.

¿Cómo lo hacemos? Usando la Palabra de Dios y el nombre de Jesús.

Lo tercero es que el diablo huirá de nosotros.

El huirá, escapará de nosotros, como una mosca al ver un matamoscas.

Vayamos ahora a Primera de Pedro

1 Pedro 5:6-9
6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente,  anda alrededor buscando a quien devorar;
9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

Vemos aquí el mismo principio de Santiago, humillarnos ante la poderosa mano de Dios, someternos a Él y Su Palabra.

Si Dios ha dicho algo es así; debemos creerle, no dependiendo de nuestras propias fuerzas sino de las del Señor.

Debemos ser sobrios y velar; es decir mantenernos firmes en la Palabra; no ir a derecha ni ha izquierda.

Y debemos resistirlo con la Palabra de Dios y el nombre de Jesús.


Ricardo Botto