martes, 31 de diciembre de 2013

Realidades de la Nueva Creación 4 - Sobreedificándonos en la Palabra de Dios

Sobreedificándonos en la Palabra de Dios


Hechos 20:32
32 Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.

Hechos 20:32 (Nuevo Testamento de Arcas y Fernández)
32 Ahora os encomiendo a Dios y a su mensaje de amor; un mensaje que tiene fuerza para que todos los consagrados a Dios crezcan en el espíritu y alcancen la herencia prometida.

Hechos 20:32 (Biblia Latinoamericana)
32 Ahora los encomiendo a Dios y a su Palabra portadora de su gracia, que tiene eficacia para edificar sus personas y entregarles la herencia junto a todos los santos.

Hechos 20:32 (Biblia del Pueblo de Dios)
32 Ahora los encomiendo al Señor y a la Palabra de su gracia, que tiene poder para construir el edificio y darles la parte de la herencia que les corresponde, con todos los que han sido santificados.

La Palabra de Dios tiene poder para sobreedificarnos y darnos herencia junto con los santificados, es decir con todos los creyentes.

La palabra griega que se usa para sobreedificar es epoikodomeo que según Vine significa construir sobre, sobreedificar, edificar encima (epi, sobre). 

Esta palabra es la suma de otras tres: epi que significa encima o sobre; oikos que significa una casa; y, domo, una edificación. De ahí podemos ver que epoikodomeo significa construir una casa sobre una edificación.

La Biblia del Pueblo de Dios  nos da la idea más clara cuando dice “construir el edificio”.

Las bases ya fueron colocadas ahora solo debemos construir encima.

1 Corintios 3:10-15
10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. 
11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 
12 Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 
13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 
14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 
15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.

Jesucristo es la base o fundamento sobre el cual debemos pararnos, pero nuestra responsabilidad es edificar encima de Él.

1 Pedro 2:1-5
1 Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 
2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 
3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor. 
4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 
5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 

Nosotros somos una casa espiritual que debe ser edificada o construida, no es algo que dependa de Dios, sino que es algo que depende de nosotros.

La palabra griega que se usa para desear es epipotheo que significa tener un deseo muy intenso, un deseo muy ardiente.

Es como el deseo de un joven que se enamora por primera vez no puede esperar la hora para poder ver a su amada.

La palabra para crecer es auxano que significa crecimiento, incremento, aumento.

Y salvación es soteria que nos habla de todas las bendiciones concedidas a los hombres en Cristo a través del Espíritu. Es la liberación, preservación y protección del peligro y mal material y temporal.

De ahí podemos ver que si queremos recibir todas las bendiciones de Dios debemos desear ardientemente y meternos a fondo en la Palabra de Dios.

La única manera de crecer y sobreedificarnos es depositar la Palabra de Dios en nuestro interior.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Realidades de la Nueva Creación 3 - La Nueva Creación 3

La Nueva Creación - Parte 3


Romanos 5:17-19
17  Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte,  mucho más reinarán en vida por uno solo,  Jesucristo,  los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
18  Así que,  como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres,  de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
19  Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores,  así también por la obediencia de uno,  los muchos serán constituidos justos.

Dios envió a Jesucristo para poder justificarnos y de ese modo llegásemos a ser nuevas criaturas.

2 Corintios 5:17-21
17  De modo que si alguno está en Cristo,  nueva criatura es;  las cosas viejas pasaron;  he aquí todas son hechas nuevas.
18  Y todo esto proviene de Dios,  quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo,  y nos dio el ministerio de la reconciliación;
19  que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo,  no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados,  y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
20  Así que,  somos embajadores en nombre de Cristo,  como si Dios rogase por medio de nosotros;  os rogamos en nombre de Cristo:  Reconciliaos con Dios.
21  Al que no conoció pecado,  por nosotros lo hizo pecado,  para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Jesucristo, el justo, se hizo pecado para que nosotros pudiésemos se justos y convertirnos en la nueva criatura en Cristo.

Veamos 2 Corintios 5:17 en el Nuevo Testamento de Arcas y Fernández: “El cristiano es un hombre nuevo; lo viejo ha pasado, y una nueva realidad está presente.” La Biblia Amplificada lo pone así: “Por tanto si alguna persona esta [implantada] en Cristo (el Mesías) es una creación (al igual que una nueva criatura); lo viejo [condición moral y espiritual previa] ha pasado, He aquí, ¡lo fresco y nuevo ha llegado!”

El hecho de estar en Cristo nos trajo a una nueva realidad, ya no la antigua en la que vivimos antes sino una totalmente fresca y nueva. Somos una nueva creación en Cristo, la condición moral y espiritual previa ha sido totalmente cambiada.

Colosenses 1:12-13
12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;
13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo

1 Pedro 2:9
9  Mas vosotros sois linaje escogido,  real sacerdocio,  nación santa,  pueblo adquirido por Dios,  para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

El hecho de estar en Cristo y ser nueva criaturas provocó un cambio en nuestra posición, vivíamos en el reino de las tinieblas, gobernado por Satanás, pero ahora vivimos en el reino de la luz admirable que es gobernado por Jesucristo.

En Juan 18:36 Jesús le respondió a Pilatos mientras era juzgado: “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.”

Y nosotros por el hecho de ser nuevas criaturas y estar en Cristo tampoco pertenecemos a este mundo.

Filipenses 3:20
20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo.

Ahora pertenecemos a otro reino totalmente diferente del que vivíamos anteriormente, nuestro documento de identidad es uno totalmente nuevo, porque ahora pertenecemos a Dios,  él no solo es nuestro Dios sino también nuestro Padre.

1 Juan 3:1-2
1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

Hemos sido hechos una nueva creación, tenemos un nuevo Padre, pertenecemos a una nueva familia, vivimos en un nuevo reino.

Somos la nueva creación en Cristo.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Realidades de la Nueva Creación 2 - La Nueva Creación 2

La Nueva Creación - Parte 2

Volviendo a la creación Dios creó un hombre a su imagen y semejanza, Dios creó un ser espiritual con un alma y un cuerpo físico.

Génesis 2:15-17
15  Tomó,  pues,  Jehová Dios al hombre,  y lo puso en el huerto de Edén,  para que lo labrara y lo guardase.
16  Y mandó Jehová Dios al hombre,  diciendo:  De todo árbol del huerto podrás comer;
17  mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás;  porque el día que de él comieres,  ciertamente morirás. 

Dios puso al hombre dentro del huerto con un trabajo y una responsabilidad. Además le dio el libre albedrío, es decir, la responsabilidad y capacidad de decidir su propio destino.

Algunos piensan que el hombre está subordinado a la soberanía de Dios, sujeto a Sus caprichos y sin tener oportunidad de decidir su destino, pero vemos que desde el mismo principio Dios le dio al hombre la opción de elegir.

En Génesis 4:6-7 podemos ver nuevamente como Dios le habló a Caín acerca de la capacidad que tenía de decidir su camino: “Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.”

Dios había acabado de rechazar su ofrenda y aceptado la de Caín, y la amargura había entrado a su corazón, por eso Dios le dijo que el tenía la capacidad de hacer el bien y el mal.

Antes de asesinar a Abel, Caín tuvo la oportunidad de decidir si lo hacía o no, no era una decisión que Dios tomase por él. Caín fue señor de su destino.

Dios le dio también la oportunidad de decidir al pueblo de Israel:

Deuteronomio 30:15-19
15  Mira,  yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien,  la muerte y el mal;
16  porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios,  que andes en sus caminos,  y guardes sus mandamientos,  sus estatutos y sus decretos,  para que vivas y seas multiplicado,  y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
17  Mas si tu corazón se apartare y no oyeres,  y te dejares extraviar,  y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres,
18  yo os protesto hoy que de cierto pereceréis;  no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais,  pasando el Jordán,  para entrar en posesión de ella.
19  A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros,  que os he puesto delante la vida y la muerte,  la bendición y la maldición;  escoge,  pues,  la vida,  para que vivas tú y tu descendencia.

Israel tenía la oportunidad de decidir entre la vida y la muerte, no era Dios el que debía decidir por ellos, la responsabilidad era de cada uno de ellos.

Lo cierto es que el hombre no quiere tomar su responsabilidad, buscan excusas en frases como: “Era la voluntad de Dios”; “Dios en Su soberanía lo quiso así”; y otras similares, pero la verdad es que cada persona tiene el derecho de decidir su libre albedrío y decidir su destino.

En Juan 8:11 Jesús le dijo a la mujer adúltera: “Vete y no peques más”; es decir, de ahora en adelante depende de ti, la decisión es tuya, tu puedes seguir pecando o dejar de hacerlo.

Fue lo mismo que le dijo en Juan 5:14 al hombre que fue sanado en el estanque de Betesda: “Mira,  has sido sanado;  no peques más,  para que no te venga alguna cosa peor.”

Lo que hagamos ya no depende de Dios sino de nosotros mismos.

En Hechos 17:30-31 Pablo dijo esto en su prédica en Atenas: “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.”

Es interesante lo que dice aquí de que Dios manda a todos los hombres que se arrepientan. Pero vemos que no todos los hombres le han obedecido. Por medio de Cristo Dios proveyó la salvación a todos los hombres pero ahora depende de los hombres tomar la decisión de aceptarla o rechazarla.

Apocalipsis 3:20 es un versículo que hemos mal usado mucho a la hora de predicarle el evangelio a otros. En realidad se está refiriendo a los miembros de la iglesia de Laodicea, pero el principio es el mismo: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”

Había personas que iban a oír la voz de Jesús y no le iba a abrir la puerta.

Cuántas veces hemos escuchado de gente que cuando un cobrador toca la puerta de su casa le dicen a sus hijos: “Dile que no estoy.”

Ellos están ejerciendo su libre albedrío para no recibir a la persona en su casa. ¡Eso es libre albedrío!

El hombre tiene la capacidad de elegir su destino.

Pero en Génesis 3 vemos que el hombre, utilizando este libre albedrío, decidió pecar y morir espiritualmente.

Génesis 3:1-6
1  Pero la serpiente  era astuta,  más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho;  la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
2  Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3  pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él,  ni le tocaréis,  para que no muráis.
4  Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
5  sino que sabe Dios que el día que comáis de él,  serán abiertos vuestros ojos,  y seréis como Dios,  sabiendo el bien y el mal.
6  Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Podemos ver aquí que la mujer fue engañada, pero Adán no lo fue, Adán decidió su propio destino y fue por eso que él murió espiritualmente.

Por eso es que en Romanos 5:2 dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” 

Es decir, la muerte pasó a todos los hombres, el hombre fue separado de Dios.

De ahí la necesidad de Dios proveer un medio para que los hombres puedan volver a acercarse a Dios.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Realidades de la Nueva Creación 1 - La Nueva Creación

La Nueva Creación - Parte 1

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
- 2 Corintios 5:17


¿Qué es la nueva creación?

La nueva creación es la persona que nos convertimos cuando nacemos de nuevo; es la persona que somos por estar en Cristo. Es el resultado en nosotros de aceptar la obra completa de Cristo en la cruz

Juan 3:1-8
1  Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo,  un principal entre los judíos.
2  Este vino a Jesús de noche,  y le dijo:  Rabí,  sabemos que has venido de Dios como maestro;  porque nadie puede hacer estas señales que tú haces,  si no está Dios con él.
3  Respondió Jesús y le dijo:  De cierto,  de cierto te digo,  que el que no naciere de nuevo,  no puede ver el reino de Dios.
4  Nicodemo le dijo:  ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?  ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre,  y nacer?
5  Respondió Jesús:  De cierto,  de cierto te digo,  que el que no naciere de agua y del Espíritu,  no puede entrar en el reino de Dios.
6  Lo que es nacido de la carne,  carne es;  y lo que es nacido del Espíritu,  espíritu es.
7  No te maravilles de que te dije:  Os es necesario nacer de nuevo.
8  El viento sopla de donde quiere,  y oyes su sonido;  mas ni sabes de dónde viene,  ni a dónde va;  así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Jesús le dijo a Nicodemo: “Te es necesario nacer de nuevo.” La palabra nuevo en el griego es “arriba”.

Vine lo traduce de esta manera: “Anothen, de lo alto, de arriba. Se usa de lugar: (b) de cosas que provienen del cielo, o de Dios en el cielo. Se utiliza también en el sentido de «de nuevo».”

El Diccionario Completo de Estudio de la Palabra traduce está palabra así:

Otra vez, nuevamente como en Juan 3:3, Juan 3:7, “nacer de nuevo.” Esto también podría haber sido traducido “ser nacido de arriba.” Ambos significados son correctos debido a que este es un nacimiento que viene de Dios y es un nuevo nacimiento. En Juan 3:4 Nicodemo toma claramente el significado como nacer por segunda vez (deúteron).

Entonces este nuevo nacimiento viene por parte de Dios, somos nacidos de nuevo, una nueva raza totalmente diferente.

¿Por qué era necesario nacer de nuevo?

Nicodemo tenía un problema del que ni siquiera se había dado cuenta, él estaba muerto espiritualmente

En Romanos 5:12 dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.”

Los hombres eran una raza caída que estaba muerta espiritualmente; estaban alejados de Dios y vivían bajo el reino de Satanás.

En Juan 8:44, Jesucristo mismo los había llamado hijos del diablo: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.”  

Veamos cómo fue producida esta caída.

En los primeros tres capítulos de Génesis podemos ver la creación y caída del hombre, como es que un hombre creado a la imagen y semejanza de Dios murió espiritualmente debido al pecado.

Génesis 1:26-28
26  Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,  conforme a nuestra semejanza;  y señoree en los peces del mar,  en las aves de los cielos,  en las bestias,  en toda la tierra,  y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
27  Y creó Dios al hombre a su imagen,  a imagen de Dios lo creó;  varón y hembra los creó.
28  Y los bendijo Dios,  y les dijo:  Fructificad y multiplicaos;  llenad la tierra,  y sojuzgadla,  y señoread en los peces del mar,  en las aves de los cielos,  y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, y le dio autoridad y señorío sobre toda su creación.

La Biblia de Fácil Lectura (ERV – Easy Read Bible) dice: “Hagamos personas como una copia de nosotros.”

La Biblia El Mensaje lo coloca así: “Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen haciendo que reflejen nuestra naturaleza para que así sean responsables de….”

La traducción en Lenguaje Actual lo pone así: “Hagamos ahora al ser humano tal y como somos nosotros.”

En Génesis 2:7 encontramos un segundo relato de la creación del hombre: “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra,  y sopló en su nariz aliento de vida,  y fue el hombre un ser viviente.”

La palabra “aliento” es el término hebreo “neshama”, que significa aliento, soplo, espíritu, alma entre otros.

Barnes explica la frase “aliento de vida” de esta manera:

El “aliento de vida” es especial en este pasaje. Expresa el elemento espiritual y principal que hay en el hombre, que no es formado, sino soplado en la parte física del hombre por el creador. Esta parte racional es en la que llevamos la imagen de Dios, y se acomoda para ser su vicegerente en la tierra. Como la tierra fue preparada para ser su habitación, así el cuerpo para ser el cuerpo para ser el órgano del aliento de vida que es su esencia, el mismo.

La Biblia de Oro traduce este versículo así: “Formó, pues, el Señor Dios al hombre del lodo de la tierra, y le inspiró en el rostro un soplo o espíritu de vida, y quedó hecho el hombre viviente con alma racional.”

Lo que me gusta de esta versión es que muestra lo que hizo Dios, el creó al hombre del polvo de la tierra (le dio un cuerpo), colocó en él el aliento, soplo o espíritu de vida (le dio un espíritu) y le dio un alma racional, es decir, una vida pensante.

Es lo que nos enseña más adelante Primera de Tesalonicenses:

1 Tesalonicenses 5:23
23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

El hombre es un ser trino, a la imagen y semejanza de Dios.

En Juan 4:24 dice: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.”

Dios es espíritu, y creó al hombre como un ser espiritual, que además posee un alma y habita en un cuerpo.

A veces la gente confunde entre el espíritu y el alma, y piensan que son lo mismo. De niño fui enseñado de esa manera, y así crecí hasta que encontré la verdad en la Biblia.

En Hebreos 4:12 podemos ver esta gran verdad: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”

La Biblia es el instrumento por el cual podemos partir el alma y el espíritu, claro que haciéndolo por cuestión de estudio.

El alma tiene que ver con nuestros pensamientos, nuestra vida intelectual y pensante, es el lugar de nuestras ideas, emociones y decisiones.

El espíritu es el mismo corazón del hombre, es el verdadero hombre, la parte que se contacta con Dios y donde reside la isma vida del hombre.

En 1 Pedro 3:3-4 encontramos nuevamente al espíritu del hombre, siendo llamado, el hombre interno, el del corazón: “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.”

Mucho se ha usado estos versículos para condenar a las propias mujeres acusándolas de vanidosas tan solo por el hecho de estar bien arregladas; pero, ¿de eso es lo que está hablando ese versículo?

Cuando fui pastor en la ciudad de Talara, al norte del Perú, vino un grupo de jóvenes presentando una obra de teatro evangelística.

Nos invitaron a una radio cristiana que continuamente atacaban a las hermanas que se pintaban. Fui con una hermana que estaba arreglada, y el pastor le preguntó de frente: “¿Qué piensa de la vanidad?” Ella le contestó: “Una casa pintada se ve más bonita.”

Fin del tema. Se quedó sin palabras el pastor.

Esté versículo no habla de eso, lo que dice es que no estemos tan preocupados de las cosas externas, de cómo se vea nuestro cuerpo, sino que la importancia principal debe ser nuestro espíritu, ocuparnos de las cosas de Dios.

No digo que tengamos que estar desarreglados, pero, ¿qué necesidad hay de ser un metrosexual?

Pero veamos aquí que hay un hombre externo y un hombre interno.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Historia de la Biblia 14 - Escritos de los Padres Apostólicos

Escritos de los Padres Apostólicos


No queremos pasar por alto en este estudio a los llamados Padres Apostólicos.

Estos escritores cristianos de los dos primeros siglos del cristianismo tuvieron una proximidad especial a los Apóstoles.

Es una cercanía en el tiempo, ya que algunos llegaron a conocer a los Apóstoles personalmente, o a través de alguno de sus discípulos inmediatos, lo que les hace testigos privilegiados de la primera iglesia.

Si tenemos en cuenta que alguno de sus escritos sean probablemente anteriores al evangelio de San Juan, nos daremos cuenta hasta qué punto parte de esta literatura es temprana.

Pero es una cercanía también en el fondo y en la forma de sus escritos, que recuerdan los del Nuevo Testamento; además, igual que éstos, no suelen ser tratados sistemáticos sino que obedecen a las necesidades concretas de unas determinadas comunidades, a unas situaciones específicas; quizá por eso nos dan informaciones aún más valiosas.

Estos escritos proceden de áreas geográficamente alejadas, pertenecen a géneros diferentes y tratan de temas distintos. Siguiendo un orden que quiere ser cronológico, y aunque la relación podría ser algo distinta, son:

1. La Didache.

También llamada “La enseñanza de los Apóstoles”; es uno de los más antiguos documentos cristianos que se conservan; posiblemente es anterior a algunos textos del Nuevo Testamento.

Es un conjunto de reglas morales y de organización interna; posiblemente es del siglo I; su origen es posiblemente sirio o palestino.

2. Clemente de Roma

Fue un discípulo de Pablo que llego a ser obispo de Roma, incluso se le menciona en Filipenses 4:3.

Escribió una Carta a los Corintios poco después del año 96, anterior por tanto al Evangelio de San Juan, y con un estilo que recuerda al de las cartas de los Apóstoles.

3. Ignacio

Fue un discípulo de Pedro y Pablo que llegó a ser obispo de Antioquia.

Se conservan siete cartas suyas que escribió en su camino a Roma, donde fue llevado cerca del año 110 para sufrir el martirio.

4. Policarpo

Fue un discípulo de Juan que fue hecho obispo de Esmirna por los apóstoles.

De las varias cartas que Policarpo escribió nos ha llegado sólo la Epístola a los Filipenses

5. Papías

Fue obispo de Hierápolis, oyó predicar a San Juan y fue amigo de Policarpo.

Escribió una Explicación de las sentencias del Señor, de la que nos ha llegado un fragmento, recogido por Eusebio de Cesarea, que es importante por la información que da sobre los evangelios y sus autores.

6. Epístola de Bernabé

Es de antes del año 138, de un autor desconocido, quizá de Alejandría.

7. El Pastor de Hermas

Es una obra escrita de estilo apocalíptico; parece que fue redactada en parte en tiempos de Clemente de Roma y en parte entre el 140 y el 150.

8. Segunda Carta de Clemente a los Corintios

De mediados de siglo es también un escrito, falsamente atribuido Clemente con el nombre de Segunda Carta a los Corintios.

Este conjunto de obras entra en un volumen pequeño; sin embargo, su importancia es grande pues se ve como esta segunda generación de cristianos transmitió las enseñanzas de los apóstoles.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Historia de la Biblia 13 - Los Libros Apócrifos del Nuevo Testamento

Los Libros Apócrifos del Nuevo Testamento


Son libros que, aunque pretenden dar información acerca de Cristo y los apóstoles, o estar escritas por estos, se excluyeron del canon del Nuevo Testamento.  

En la iglesia temprana el término apócrifo significó primero escrituras apocalípticas y difíciles de entender; para luego tomar su significado real, escrituras espúreas, heréticas o falsificadas. 

Estos libros se escribían y usaban para ser usadas por algunas sectas para revelas sus enseñanzas ocultas y secretas a sus nuevos adeptos. 

Estos libros no deben confundirse con los escritos de los llamados Padres Apostólicos. 

Evangelios Apócrifos 

Algunos autores de los siglos II a IV, queriendo explicar lo que ellos consideraban “lagunas” en los cuatro evangelios por las lagunas en las narraciones canónicas, las rellenaron con episodios legendarios; son evidentemente heréticos.   

El Evangelio de los Hebreos procede de Siria, de judeocristianos que conocían nuestro Mateo canónico.  

Más heterodoxo todavía es el Evangelio de los Egipcios, que incluye un diálogo entre Cristo y Salomé sobre el repudio de toda relación sexual. 

Entre los papiros se han hallado varios fragmentos, como el Evangelio de Tomás que data del año 100.  

Se han descubierto documentos que subrayan la pasión (Evangelio de Pedro y el de Nicodemo) y exageran lo milagroso.  

Otros describen la infancia de Jesús (Protoevangelio de Santiago) y multiplican trivialmente los prodigios hechos por Jesús.  

Además, hay evangelios menos importantes que se llaman de los doce apóstoles, de Matías, de Judas, de Bartolomé, etc. 

En 1945 se descubrió en Egipto una biblioteca de literatura gnóstica (Nag Hammadi) escrita en copto, la cual brindó tres documentos de gran valor: el Evangelio de la Verdad, escrito en Roma ca. 140 d.C., que medita enigmáticamente sobre la redención; el Evangelio de Tomás, procedente de Siria, que da 114 dichos gnósticos de Jesús; y el Evangelio de Felipe, en el que se rechaza enfáticamente todo lo sexual.  

Más recientemente hemos escuchado del Evangelio de Judas, que es otra falsificación gnóstica.

Hechos Apócrifos

Para intentar relatar la vida de los apóstoles algunos cristianos de siglos posteriores escribieron sus propios libros de Hechos.

El resultado incluye ciertos datos de innegable valor, pero los hay también netamente fantásticos, de tendencia apologética y herética.

Algunos de ellos son: Hechos de Pedro, de Pablo, de Andrés, de Juan, de Tomás, etc.

Epístolas Apócrifas

Como Pablo parece inferir en 2 Tesalonicenses 3:17: “La salutación es de mi propia mano, de Pablo, que es el signo en toda carta mía; así escribo”; aún durante su vida hubo falsificadores de su firma.

Pero fue en los siglos II y III que esta literatura seudoepigráfica llegó a su apogeo, sobre todo en Siria y Egipto. Sus autores procuraban acreditar aparentes privilegios de determinadas iglesias; o suplir supuestas epístolas apostólicas, ahora perdidas.

Algunas de estas cartas son: La correspondencia entre Cristo y Agbaro rey de Edesa, Epístola de los Apóstoles, Tercera de Corintios, Epístola a los Laodicences y la Correspondencia entre Pablo y Séneca.

Apocalipsis Apócrifos

En estas obras se ve todo el género apocalíptico de visiones, éxtasis, arrebatamientos y apariciones angélicas.

En ciertos sectores el Apocalipsis de Pedro gozó de reputación canónica en el siglo II; en menos valor se tuvieron los Apocalipsis de Pablo, de Juan (no canónico), de Tomás y Esteban y de María.



sábado, 21 de diciembre de 2013

Historia de la Biblia 12 - Descripción de los libros Apócrifos del Antiguo Testamento o Deuterocanónicos

Descripción de los libros Apócrifos del Antiguo Testamento o Deuterocanónicos


La palabra deuterocanónico signifca "después del canón". 

El canón del Antiguo Testamento terminó con el libro de Malaquías que fue escrito en el año 400 AC; pero la iglesia católica añadió estos libros a sus versiones de la Biblia, aunque no son aceptados en las iglesias evangélicas; por lo general por su contenido fantasioso y por ir en muchos casos en contra de la enseñanza bíblica. 

Veamos la descripción de estos libros deuterocanónicos, examinando brevemente su carácter, contenido y la fecha probable en que fueron escritos.

Primer libro de Esdras (3 Esdras en la Vulgata)

Es una traducción y compilación de 2 Crónicas 35.1–36.21, Esdras y Nehemías al que se le ha aumentado mucho material legendario.

Trata de cómo Zorobabel obtuvo la autoridad y los fondos para reanudar la reconstrucción de los muros de Jerusalén y del templo del Rey Darío.

Se cree que fue escrito después del 150 a.C.

Segundo libro de Esdras (4 Esdras en la Vulgata)

Es un libro apocalíptico que contiene en los capítulos del 3 al 14 siete visiones de Esdras que tuvo mientras estuvo en Babilonia.

Acerca de estas visiones, Martín Lutero se sintió tan confundido con ellas que las tiró al Río Elba.

El autor está obsesionado por la razón del mal y del sufrimiento humano y procura justificar ante los hombres los caminos de Dios.

El autor fue un judío desconocido que quizás escribió en arameo hacia fines del siglo I d.C. Los capítulos 1, 2 y 15, 16 son adiciones posteriores de dos autores cristianos.

Tobías

Es un relato popular que apareció en el siglo II a.C.

Trata de cómo el ángel Rafael soluciona los problemas de Tobit y de Sara, dos judíos piadosos, por mediación de Tobías, hijo de Tobit.

Es fuertemente farisaica, enfatiza la Ley, los alimentos puros, los lavamientos ceremoniales, los ayunos y las oraciones.

Su consejo de dar limosnas por los muertos y el relato del “ángel mentiroso” son claramente antibíblicos.

Judit

Es el relato ficticio de como una bella viuda judía, Judit, le cortó la cabeza a Holofernes, comandante asirio que sitiaba la ciudad de Betulia, y así salvó a los israelitas.

La historia está repleta de errores y disparates históricos y geográficos.

Es probable que el libro se escribiera en hebreo, alrededor del 100 a.C.

Adiciones a Ester

En el siglo I o II a.C. un tal Lisímaco tradujo el texto hebreo de Ester al griego.

En seis lugares distintos de la narración griega, él, u otro autor, introdujo pasajes que no se hallan en el texto hebreo y que suman 107 versículos.

Estos pasajes son largas oraciones donde colocan varias veces el nombre de Dios, el cual no se menciona en el libro de Ester origina.

El libro de la Sabiduría

Aunque insinúa que su autor fue Salomón, en realidad lo escribió en griego un judío helenizado, quizás de Alejandría, entre 100 y 50 a.C.

El autor parece tomar en cuenta diferentes clases de lectores: judíos tibios y apostatas y judíos fieles pero desanimados por las persecuciones.

También hay una apología a favor de la verdad del judaísmo y señala la insensatez de la idolatría.

Recalca la creencia en la inmortalidad del alma y exalta el papel de la sabiduría, que se identifica con Dios en el gobierno del mundo.

Eclesiástico

Se escribió en hebreo en 190 ó 180 a.C. por un judío de Palestina llamado Jesús (en hebreo, Josué), hijo de Sirac (50.29).

Este libro recalca que la sabiduría es la ley que Moisés proclamó.

Tiene muchos consejos prácticos y es considerado de gran valor religioso, siendo usado hoy en muchos círculos anglicanos.

Baruc

Se atribuye al secretario de Jeremías.

El libro contiene una oración de confesión y esperanza, un poema que alaba la sabiduría y una profecía (4.5–5.9) donde el autor anima a los cautivos con la esperanza de su regreso del cautiverio.

El libro contiene una “Carta de Jeremías” en el capítulo 6, que es una fuerte advertencia contra la idolatría,

Es posible que en realidad el libro haya tenido dos o más autores; el más reciente de ellos tal vez vivió poco antes o después del inicio de la era cristiana.

El Cántico de los tres jóvenes

Es una adición hallada en la versión griega y latina de Daniel, muy parecido al Salmo 148, para cantarlo de manera antifonal.

Posiblemente se escribió en hebreo entre los siglos II y I a.C.

Este cántico sigue usándose en varias iglesias como la anglicana y la luterana.

Susana

Es una historia de tipo detectivesco en que Daniel pone al descubierto las falsas acusaciones que dos ancianos lascivos lanzaron contra Susana, mujer judía muy virtuosa y bella.

El autor es desconocido y el relato se compuso durante los dos siglos anteriores a la era cristiana.

Bel y el Dragón

Es otra historia de tipo detectivesco dirigida contra la idolatría. Daniel descubre los ardides de los sacerdotes del ídolo Bel y después mata a la serpiente adorada por los babilonios.

Por segunda vez lo echan al foso de los leones y lo salvan. El autor, la fecha y el lugar de composición se desconocen.

La Oración de Manasés

Es una oración en la que Manasés confiesa sus muchos pecados y le pide perdón a Dios.

Probablemente se compuso para insertarse en 2 Crónicas 33.12, 13, 18. Se escribió en griego, tal vez ya comenzada la era cristiana.

Primer libro de los Macabeos

Es un libro de alto valor histórico.

Destaca la resistencia a los esfuerzos de Antíoco Epífanes IV de Siria por erradicar la religión judía y por helenizar a los judíos, y relata las hazañas de los hermanos Judas Macabeo, Jonatán y Simón, durante las invasiones de los sirios y las peripecias históricas ocurridas entre 175 y 134 a.C.

El autor fue un judío de Palestina que escribió en hebreo alrededor de 100 a.C., pero el texto hebreo se ha perdido.

Segundo libro de los Macabeos

Es un resumen de una obra de 5 tomos escrita por Jasón de Cirene

Tiene mucho menos valor histórico que 1 Macabeos ya que sus relatos son muy legendarios.

Se escribió en griego entre 124 a.C. y 70 d.C.

martes, 17 de diciembre de 2013

Historia de la Biblia 11 - Los Libros Apócrifos

Los Libros Apócrifos


Debido a las falsificaciones que hemos visto en estos días, como el tan famoso “Evangelio de Judas”, es bueno que tratemos con el tema de los libros apócrifos.

La palabra apócrifo viene del termino griego apokruphos que significa oculto ó encubierto.

Empezaremos viendo los libros apócrifos de la Biblia, los cuales son incluidos en las Biblias Católico Romanas, y que también son conocidos como Deuterocanónicos.

Unger da cuatro razones por los que fueron excluidos del canon de las Escrituras:

1. Abundan en inexactitudes históricas y geográficas y en anacronismos.

2. Enseñan doctrinas falsas y fomentan prácticas que están en desacuerdo con las Escrituras inspiradas.

3. Recurren a tipos literarios y ostentan una artificiosidad de los temas y estilos que están en desacuerdo con la Sagrada Escritura.

4. Les falta los elementos distintivos que le dan su carácter divino a las Escrituras genuinas; tales como poder profético y poético y sentimiento religioso.

Los libros apócrifos del Antiguo Testamento generalmente están ordenados de la siguiente manera en las Biblias que los contienen:

1. Primer libro de Esdras
2. Segundo libro de Esdras
3. Tobías
4. Judit
5. Adiciones a Ester
6. El libro de la Sabiduría
7. Eclesiástico o Sabiduría de Jesús, el hijo de Sirac
8. Baruc
9. El cántico de los tres jóvenes.
10. Susana
11. Bel y el dragón
12. La oración de Manasés
13. Primer libro de los Macabeos
14. Segundo libro de los Macabeos



lunes, 16 de diciembre de 2013

Historia de la Biblia 10 - De Como la Biblia fue Dividida en Capítulos y Versículos

De Como la Biblia fue Dividida en Capítulos y Versículos


La Biblia fue escrita por unos 40 escritores diferentes, los cuales venían de diferentes trasfondos culturales y sociales.

Hubo reyes, sacerdotes, generales, eruditos, pescadores, ganaderos, campesinos, cobradores de impuestos médicos, nobles, ricos y pobres.

Fue escrita en un periodo de 1600 años.

A pesar de todo eso su uniformidad es sorprendente.

Una característica es que la Biblia no fue escrita en capítulos y versos, tal como la conocemos hoy, sino que por cuestión de estudio y practicidad hicieron esas subdivisiones.

Una creencia general es que el Arzobispo de Canterbury, en Inglaterra, Esteban Langton, fue el que dividió toda la Biblia en capítulos alrededor del año 1220 D.C.

La división de versículos hizo entre 1551 y 1555 en Paris por Roberto Stephanus.

Siendo el editor utilizó su trabajo para imprimir la Biblia que sacó en 1555.

Fue así como la Biblia llegó hasta nosotros subdividida en capítulos y versículos. 

viernes, 13 de diciembre de 2013

Historia de la Biblia 9 - Estructura de la Biblia

La Estructura de la Biblia


Como vimos antes, la palabra Biblia viene el término griego biblos; que era la corteza de la planta de papiro con la cual los egipcios hacían un material para escribir; con el tiempo se uso este término para los libros hechos de esa corteza y finalmente para todos los libros sin importar el material en que fuesen hechos.

En el Siglo IV D.C. Jerónimo llama a las Escrituras la biblioteca divina, y de ahí los escritores cristianos usaron la palabra Biblia para nombrar la colección de todos los libros divinamente inspirados y aceptados en el canon de las Escrituras.

La Biblia se divide en dos partes principales las cuales llamamos Testamentos; palabra que es derivada del término griego Testamentum.

El sentido legal de este término, describe un documento dejado por una persona al morir en el que en el distribuye toda su propiedad entre los herederos.

Veamos lo que dice el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) acerca de esta palabra.
Testamento.(Del lat. testamentum).1. m. Declaración que de su última voluntad hace alguien, disponiendo de bienes y de asuntos que le atañen para después de su muerte.2. m. Documento donde consta en forma legal la voluntad del testador.
Entonces en ambos testamentos, Dios esta declarando y constando de manera legal cual es Su voluntad.

Además esta disponiendo de Sus bienes y sus asuntos hacia sus herederos los cuales somos nosotros.

Veamos como es la estructura de estos dos Testamentos:


Estructura Del Antiguo Testamento


El Antiguo Testamento esta conformado por 39 libros que están divididos en 5 divisiones:

1. La Ley
También es llamada Pentateuco, consta de los cinco libros iniciales de la Biblia: Génesis, Éxodo, Levíticos, Números y Deuteronomio.

2. Libros Históricos
Consta de doce libros: Josué, Jueces, Rut, 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes, 1 y 2 de Crónicas, Esdras, Nehemías y Ester.

3. Libros Poéticos
Consta de cinco libros: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los Cantares.

4. Profetas Mayores
Consta de cinco libros: Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel y Daniel.

5. Profetas Menores
Consta de doce libros: Oseas, Joel, Amos, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, y Malaquías.

En la antigua Biblia Hebraica habían tres divisiones que contenían 24, estos libros son similares a los que tenemos en nuestras Biblias solo que están divididos de otra manera.

Estas divisiones son; la ley, los profetas y las Escrituras.

Jesús mismo habló de estas tres divisiones en los evangelios.

Lucas 24:44
44  Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé,  estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés,  en los profetas y en los salmos.

Definamos estas tres divisiones:

1. La Ley
Son cinco libros que corresponden a los cinco primeros nuestros.

2. Los Profetas
Son ocho libros que están clasificados de esta manera:
a. Profetas Anteriores: Josué, Jueces, Samuel y Reyes.
b. Profetas Posteriores: Mayores: Isaías, Jeremías y Ezequiel; y Menores: que era una compilación de los doce libros de los profetas menores y se llamaba “los doce”

3. Las Escrituras (o Los Salmos)
a. Los Poéticos: Eran tres libros, Salmos, Proverbios y Job.
b. Los Rollos: Eran cinco libros, Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés y Ester.
Estos rollos eran leídos en cinco fiestas hebreas: El Cantar de los Cantares en la Pascua; Rut en Pentecostés, Eclesiastés en la fiesta de los Tabernáculos, Ester en Purim; y Lamentaciones en el aniversario de la destrucción de Jerusalén.
c. Históricos: eran tres libros, Daniel, Esdras (donde estaban Esdras y Nehemías en un solo libro) y Crónicas.

Algunas personas hacen esta división de esta manera:

1. La Ley (Pentateuco o Torah)
2. Los Profetas Anteriores
3. Los Profetas Posteriores
4. Los Libros Poéticos
5. Los Rollos
6. Los Libros Históricos


Estructura del Nuevo Testamento


El Nuevo Testamento tiene 27 libros que pueden dividirse de la siguiente manera:

1. Libros Históricos
Consta de cinco libros: Los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) y el Libro de los Hechos de los Apóstoles.

2. Libros Doctrinales (también llamados Pastorales)
Consta de 21 libros que podemos dividirlos así:
a. Epístolas Paulinas (14 libros): Romanos, 1 y 2 de Corintios, Gálatas, Efesios, Colosenses, Filipenses, 1 y 2 de Tesalonicenses, 1 y 2 de Timoteo, Tito, Filemón y Hebreos.
b. Epístolas Generales o Universales (7 libros): Santiago, 1 y 2 de Pedro, 1, 2 y 3 de Juan y Judas.

3. Libros Proféticos
Un solo libro: Apocalipsis.