miércoles, 27 de octubre de 2021

Entendiendo la Unción - Clase 8 - La Unción Sobre el Ministerio del Evangelista


Clase 8
La Unción Sobre el Ministerio del Evangelista

Habiendo viajado y predicado como evangelista en tres países,  conozco un poco acerca de esta unción, y es una de las que produce más gozo al ver la cantidad de personas que se convierten.

El evangelista tiene la unción para predicar en su ministerio; como el profeta es una unción multiplicada de la labor que debemos hacer todos los creyentes como embajadores de Cristo para cumplir con la gran comisión.

En el libro de Hechos vemos a Felipe, nuestro ejemplo del evangelista.

Felipe era inicialmente un de los diáconos elegido en Hechos 6 para servir a las mesas; cuando empieza la persecución de la iglesia lo vemos ya en su oficio ministerial de evangelista en la ciudad de Samaria.

Hechos 8:4-13
4 Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.
5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria,  les predicaba a Cristo.
6  Y la gente,  unánime,  escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe,  oyendo y viendo las señales que hacía.
7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados;
8 así que había gran gozo en aquella ciudad.
9 Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande.
10 A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios.
11 Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo.
12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.
13 También creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado,  estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito.

Aquí vemos varias características del evangelista.

Como hemos dicho antes, es un predicador, y tiene un mensaje especial, predica a Cristo.

No importa por donde empiece el evangelista finalmente acaba en Cristo, ese es su mensaje; su meta es llevar a la gente a los pies de Cristo.

Para eso Dios ha puesto en su equipo el ministerio de sanidades, en 1 Corintios 14:28 encontramos a “los que sanan”, estos son los evangelistas.

Las sanidades en el ministerio del evangelista son las que llaman la atención de la gente hacia el mensaje que predican.

A veces he discutido con la gente acerca de la importancia de las sanidades a la hora de predicar, yo les digo lo que he visto una y otra vez; es más fácil que la gente reciba a Jesús después de ser sanada, o ver alguien que aman ser sanado.

Vemos aquí que la gente de Samaria que escuchaba a Felipe estaba impactada al ver los grandes milagros y sanidades que ocurrían entre ellos, la gente venía y se convertía a Jesús.

Me acuerdo una campaña en Chile en un pueblo pequeño llamado San Javier. La iglesia donde prediqué la primera noche fue un sótano. Esa noche vinieron 4 personas con muletas, el Señor me dijo que corran sin muletas subiendo las escaleras. Los 4 fueron sanados instantáneamente.

La voz se corrió en el pueblo y esa noche tuvimos que continuar la campaña en el cine del pueblo por la cantidad de personas que vinieron.

Una cosa que me he dado cuenta es que el evangelista fluye en los dones de poder, me he dado cuenta de que el don de fe, el don de hacer milagros y los dones de sanidades se encuentran ahí para ayudar al evangelista para cumplir su ministerio.

No tratemos de hacer que el evangelista enseñe, no es su oficio, no tiene esa unción, traerá más problemas que beneficios, que cumpla con lo suyo y la iglesia sea llenada de gente. 

Finalmente, este es un ministerio itinerante, no estará mucho tiempo en una iglesia, Dios lo moverá a otros lugares donde haya que alcanzar gente.

Veamos que pasó con Felipe en medio del avivamiento en Samaria que empezó:

Hechos 8:26-40
26 Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.
27 Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar,
28 volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías.
29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.
30 Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías,  y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees?
31 El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.
32 El pasaje de la Escritura que leía era este: Como oveja a la muerte fue llevado; y como cordero mudo delante del que lo trasquila, así no abrió su boca.
33 En su humillación no se le hizo justicia; mas su generación, ¿quién la contará? Porque fue quitada de la tierra su vida.
34 Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro?
35 Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.
36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?
37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.
38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.
39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino.
40 Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

Miren lo que pasó aquí, Felipe ya terminó el trabajo en Samaria, como él no es apóstol su trabajo no es colocar el fundamento así que es enviado al desierto para predicarle al etíope, cuando acaba su trabajo, el Espíritu Santo lo arrebata y se encuentra en Azoto, desde donde anuncia el Evangelio hasta llegar a Cesarea.

Como vemos es un ministerio itinerante
 
Las características del oficio del evangelista son:

1. Tiene la unción de predicar en su ministerio

2. Tiene el ministerio de sanidades

3. En su ministerio fluyen los dones de poder

4. Su mensaje es Cristo

5. Es un ministerio itinerante

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