martes, 26 de octubre de 2021

Entendiendo la Unción - Clase 7 - La Unción Sobre el Ministerio del Profeta


Clase 7
La Unción Sobre el Ministerio del Profeta

Un profeta es aquel que tiene visiones y revelaciones, pero no solo eso tiene en su ministerio sino tiene otras capacidades para ministrar a la gente.

Un profeta puede tener en su ministerio la unción para predicar o la de enseñar, además de por lo menos dos de los tres dones de revelación (palabra de sabiduría, palabra de conocimiento o discernimiento de espíritus) más el don de profecía.  

La unción del profeta es el mismo Espíritu Santo pero una unción diferente.

Debemos entender que hay una diferencia entre pararse en el ministerio del profeta y fluir con el don de profecía.

Todo creyente lleno del Espíritu puede profetizar y saber algo acerca de la unción para profetizar; pero no todos son profetas.

1 Corintios 14:31
31 Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados.

En 1 Corintios 14:3 dice: “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.”

Por eso es que el profetizar no te hace un profeta; es el Espíritu Santo que está en ti el que te unge para profetizar, pero esa no es la unción del don ministerial del profeta.  

Cuando era joven en el Señor y asistía al grupo carismático creíamos que todo el que profetizaba era un profeta, así que nos llamábamos profetas entre nosotros, pero eso no nos hacía profetas en absoluto. En realidad después de 40 años no vi a ninguno que desarrollo el ministerio del profeta.

Es una unción diferente, mucho más profunda que el profetizar; es la misma unción, porque es el mismo Espíritu, pero es como si fuera multiplicada por cien.

Las personas piensan que la unción del profeta puede manifestarse cuando el profeta quiera, pero solo ocurre cuando el Espíritu así lo desea; la unción esta potencialmente ahí, pero su manifestación no es constante.

Mientras uno se prepara, estudia y se cede al Espíritu Santo, la unción estará para funcionar en ese oficio, pero el profeta no se parará todo el tiempo en ese oficio.

No podemos controlar la unción, pero debemos aprender a fluir con ella.

Una de las características de los profetas es que en su ministerio hay señales y prodigios.

En Hechos 2:43 dice: “Y sobrevino temor a toda persona;  y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.

El estudiar el Antiguo Testamento vemos que en la vida de los profetas ocurrieron muchas señales y prodigios; los relatos de las vidas de Elías y Eliseo son una prueba de ello.

Otra característica del profeta es que es un vidente, como se le llama a veces en el Antiguo Testamento; un vidente es alguien que ve y sabe cosas, aunque, y esto es muy importante, no lo sabe todo y menos aún todo el tiempo.

Por ejemplo, el apóstol Juan, fluyendo como profeta en la isla de Patmos vio el Apocalipsis.

Apocalipsis 1:9-11
9  Yo Juan,  vuestro hermano,  y copartícipe vuestro en la tribulación,  en el reino y en la paciencia de Jesucristo,  estaba en la isla llamada Patmos,  por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.
10  Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor,  y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,
11  que decía: Yo soy el Alfa y la Omega,  el primero y el último.  Escribe en un libro lo que ves,  y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso,  Esmirna,  Pérgamo,  Tiatira,  Sardis,  Filadelfia y Laodicea.

Entonces podemos ver algunas características del profeta

1. Un profeta ve primordialmente visiones y revelaciones

2. Tiene la unción para predicar o para enseñar

3. Fluye en por lo menos dos de los dones de revelación más el don de profecía

4. No siempre fluye en el oficio sino cuando el Espíritu quiere

5. En su ministerio hay señales y prodigios

6. Fluye como vidente porque ve y sabe cosas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario