miércoles, 5 de marzo de 2014

El Espíritu Santo 12 - El Ministerio del Espíritu Santo a lo Largo de la Biblia

El Ministerio del Espíritu Santo a lo Largo de la Biblia
  


Primer Periodo
En el Antiguo Testamento

A lo largo de nuestro estudio hemos visto pasajes de la Escritura tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento que nos hablan del Espíritu Santo.

Primero veremos como se movió en el Antiguo Testamento.

Génesis 1:1-2 (RV60)
1  En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2  Y la tierra estaba desordenada y vacía,  y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo,  y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

En el mismo momento de la creación el Espíritu Santo como agente activo está moviéndose sobre la superficie de las aguas.

Génesis 1:26 (RV60)
26  Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,  conforme a nuestra semejanza;  y señoree en los peces del mar,  en las aves de los cielos,  en las bestias,  en toda la tierra,  y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

Al decir “hagamos”, vemos a toda la trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo involucrados en la creación del hombre.

Éxodo 31:1-5 (RV60)
1  Habló Jehová a Moisés,  diciendo:
2  Mira,  yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri,  hijo de Hur,  de la tribu de Judá;
3  y lo he llenado del Espíritu de Dios,  en sabiduría y en inteligencia,  en ciencia y en todo arte,
4  para inventar diseños,  para trabajar en oro,  en plata y en bronce,
5  y en artificio de piedras para engastarlas,  y en artificio de madera;  para trabajar en toda clase de labor.

Aquí el Espíritu Santo capacitó a hombres para cumplir con el oficio que dios les había encomendado.

1 Samuel 10:1 (RV60)
1  Tomando entonces Samuel una redoma de aceite,  la derramó sobre su cabeza,  y lo besó,  y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel?

El Espíritu Santo ungía a los reyes de Israel para cumplir con su labor.
Nehemías 9:30 (RV60)
30  Les soportaste por muchos años,  y les testificaste con tu Espíritu por medio de tus profetas,  pero no escucharon;  por lo cual los entregaste en mano de los pueblos de la tierra.

También trabajo junto con los profetas ungiéndolos y testificando por medio de ellos.

Éxodo 40:12-15 (RV60)
12  Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión,  y los lavarás con agua.
13  Y harás vestir a Aarón las vestiduras sagradas,  y lo ungirás,  y lo consagrarás,  para que sea mi sacerdote.
14  Después harás que se acerquen sus hijos,  y les vestirás las túnicas;
15  y los ungirás,  como ungiste a su padre,  y serán mis sacerdotes,  y su unción les servirá por sacerdocio perpetuo,  por sus generaciones.

También ungió a los sacerdotes para que pudiesen cumplir con su ministerio.

Como conclusión vemos que tanto los reyes, como los profetas, los sacerdotes y personas que tenían un oficio relacionado con el servicio eran ungidos por el Espíritu Santo.

2 Pedro 1:19-21 (RV60)
19  Tenemos también la palabra profética más segura,  a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro,  hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
20  entendiendo primero esto,  que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,
21  porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana,  sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

2 Pedro 1:19-21 (NVI)
19  Esto nos ha confirmado la palabra de los profetas,  a la cual ustedes hacen bien en prestar atención,  como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro,  hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana en sus corazones.
20  Ante todo,  tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie.
21  Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana,  sino que los profetas hablaron de parte de Dios,  impulsados por el Espíritu Santo.

Oro aspecto en que el Espíritu Santo obró en el Antiguo Testamento fue inspirando los escritos de los profetas y autores del Antiguo Testamento.

En cada profecía que dieron fueron inspirados e impulsados por el Espíritu Santo.

1 Pedro 1:10-12 (RV60)
10  Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros,  inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,
11  escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos,  el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo,  y las glorias que vendrían tras ellos.
12  A éstos se les reveló que no para sí mismos,  sino para nosotros,  administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo;  cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.

El Espíritu Santo fue preparando el camino para la venida de Jesús a través de los mensajes que dieron los profetas en el Antiguo Testamento.


Segundo Periodo
En la Vida de Jesús

A lo largo de la vida de Jesús podemos ver que tuvo una relación muy estrecha con Jesús.

Mateo 1:18 (RV60)
18  El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José,  antes que se juntasen,  se halló que había concebido del Espíritu Santo.

Desde el momento mismo de la concepción de Jesús podemos ver la relación que tuvo con el Espíritu Santo.

Lucas 4:14-21 (NVI)
14  Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu,  y se extendió su fama por toda aquella región.
15  Enseñaba en las sinagogas,  y todos lo admiraban.
16  Fue a Nazaret,  donde se había criado,  y un sábado entró en la sinagoga,  como era su costumbre.  Se levantó para hacer la lectura,
17  y le entregaron el libro del profeta Isaías.  Al desenrollarlo,  encontró el lugar donde está escrito:
18  "El Espíritu del Señor está sobre mí,  porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres.  Me ha enviado para proclamar libertad a los presos y dar vista a los ciegos,  para poner en libertad a los oprimidos,
19  para proclamar el año del favor del Señor."
20  Luego enrolló el libro,  se lo devolvió al ayudante y se sentó.  Todos los que estaban en la sinagoga lo miraban detenidamente,
21  y él comenzó a hablarles: “Hoy se cumple esta Escritura en presencia de ustedes."

Podemos ver como es que el Espíritu Santo estuvo con Jesús durante su ministerio, dirigiéndolo y ungiéndolo para realizar la obra que le había sido encomendada.

Hechos 10:38 (Castillian)
38 Y, sin duda, también sabéis que Dios ungió con el Espíritu Santo y dotó con su propia autoridad a Jesús de Nazaret, el cual anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que padecen bajo la opresión del diablo, porque Dios estaba con él.

Parte de la unción que recibió del Espíritu Santo fue para hacer el bien y para realizar su ministerio de sanidad divina.

Juan 3:34 (Castillian)
34 Porque el que ha sido enviado por Dios, habla las propias palabras de Dios, pues el Espíritu de Dios está en él sin límite ni medida.

Juan 3:34 (BAD)
34 El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción.

Jesús recibió la unción total del Espíritu Santo para su ministerio; sin limites, ni medidas ni restricciones.

Romanos 8:11 (BL95)
11  Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos está en ustedes, el mismo que resucitó a Jesús de entre los muertos dará también vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que habita en ustedes.

Romanos 8:11 (Castillian)
11  Y si el Espíritu de Dios que levantó a Jesús de entre los muertos vive en vosotros, él mismo hará que vuestros cuerpos mortales retornen a la vida mediante el mismo Espíritu que vive en vosotros.

El Espíritu Santo también estuvo con Jesús cuando Él resucitó.

Vemos que el Espíritu Santo estuvo con Jesús a lo largo de su vida.


Tercer Periodo
En el Nuevo Testamento

En esta parte veremos lo que el Espíritu Santo esta haciendo actualmente tanto con el incrédulo como con el creyente.


Con el Incrédulo

Juan 16:7-11 (RV60)
7  Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya;  porque si no me fuera,  el Consolador no vendría a vosotros;  mas si me fuere,  os lo enviaré.
8  Y cuando él venga,  convencerá al mundo de pecado,  de justicia y de juicio.
9  De pecado,  por cuanto no creen en mí;
10  de justicia,  por cuanto voy al Padre,  y no me veréis más;
11  y de juicio,  por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

Aquí vemos la triple obra de convencimiento que hace el Espíritu Santo con el incrédulo; lo convence de pecado, justicia y juicio.

Lo más importante es que convence al incrédulo de un pecado, no creer en Jesús.

1 Corintios 12:13 (Castillian)
12  Porque el mismo Espíritu Santo, del que todos hemos bebido y por el que todos hemos sido bautizados, es el que nos ha hecho miembros del cuerpo de Cristo, que es uno solo, a pesar de que unos seamos judíos y otros gentiles, o unos seamos esclavos y otros libres.

El mismo espíritu es el que hizo que los incrédulos pudiesen formar parte del Cuerpo de cristo a través del Nuevo Nacimiento.

Romanos 8:2 (RV60)
2  Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

El Espíritu de Vida es el que da vida al incrédulo sacándolo de la ley del pecado y de la muerte.


Con el Creyente

El Espíritu Santo obra en el creyente de varias maneras, abarcando su espíritu, alma, cuerpo y ministerio.

2 Tesalonicenses 2:13  (RV60)
13  Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros,  hermanos amados por el Señor,  de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación,  mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.

Por medio de la obra del Espíritu Santo hemos sido santificados, es decir, consagrados a Dios.

Juan 14:26  (RV60)
26  Mas el Consolador,  el Espíritu Santo,  a quien el Padre enviará en mi nombre,  él os enseñará todas las cosas,  y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Con el nuevo nacimiento el Espíritu Santo se convierte en nuestro tutor y maestro ya que nos enseña todas las cosas y nos recuerda lo que Jesús os dijo.

Juan 14:15-17  (RV60)
15 Si me amáis,  guardad mis mandamientos.
16  Y yo rogaré al Padre,  y os dará otro Consolador,  para que esté con vosotros para siempre:
17  el Espíritu de verdad,  al cual el mundo no puede recibir,  porque no le ve,  ni le conoce;  pero vosotros le conocéis,  porque mora con vosotros,  y estará en vosotros.

El Espíritu Santo es nuestro consolador.

Jesús cuando dijo que enviaría “otro consolador” estaba diciendo que enviaría otro consolador del mismo género.

La Versión Amplificada de la Biblia nos da una idea de lo que hace el Espíritu Santo como consolador.

Juan 14:16 (AMP)
16 Y yo pediré al Padre y les dará otro Consolador (Consejero, Ayudador, Intercesor, Abogado, Fortalecedor, Compañero), para que permanezca para siempre con ustedes.

Es nuestro consolador, consejero, ayudador, intercesor, abogado, fortalecedor,  compañero, y como dicen otras versiones defensor y protector; como ya vimos antes.

Romanos 8:14 (RV60)
14  Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

El Espíritu Santo es quien guía y dirige a los creyentes.

Hechos 16:6-10 (RV60)
6  Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia,  les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia;
7  y cuando llegaron a Misia,  intentaron ir a Bitinia,  pero el Espíritu no se lo permitió.
8  Y pasando junto a Misia,  descendieron a Troas.
9  Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie,  rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos.
10  Cuando vio la visión,  en seguida procuramos partir para Macedonia,  dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.

Aquí podemos ver una clara manera en la que el Espíritu Santo dirige al creyente, ya que el Espíritu Santo dirigió a Pablo acerca de donde ir y donde no ir.

Efesios 5:18 (NVI)
18  No se emborrachen con vino,  que lleva al desenfreno.  Al contrario,  sean llenos del Espíritu.

Otra cosa que hace el Espíritu Santo es llenarnos; lo cual podemos ver en Pentecostés y en Hechos 4.

Hechos 4:31 (NVI)
31 Después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos; todos fueron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban la palabra de Dios sin temor alguno.

Los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo y proclamaron la Palabra sin temor alguno.

1 Corintios 3:16 (Castillian)
16 ¿No os habéis dado cuenta de que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

1 Corintios 6:19 (Castillian)
19 Tened presente que no os pertenecéis a vosotros mismos, sino que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que habéis recibido de Dios.

A través del Espíritu Santo es que somos el templo de Dios.

Hechos 1:8 (RV60)
8  pero recibiréis poder,  cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo,  y me seréis testigos en Jerusalén,  en toda Judea,  en Samaria,  y hasta lo último de la tierra.

Al recibir el bautismo con el Espíritu Santo recibimos el poder de Dios para ser testigos de Jesucristo.

Hebreos 2:4 (NBLH)
4  Dios testificó junto con ellos, tanto por señales como por prodigios, y por diversos milagros y por dones repartidos del Espíritu Santo según Su propia voluntad.

El Espíritu Santo sigue obrando hoy testificando juntamente con nosotros por medio de señales, prodigios, milagros y por los dones del Espíritu.

Aprendamos a tomar ventaja de todas las cosas que nos dio el Espíritu Santo.




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