Tercer
Paso
La
Imposición de Manos es un Método Bíblico para Recibir el Bautismo con el
Espíritu Santo
La imposición de manos es un método
bíblico para recibir el Bautismo con el Espíritu Santo, aunque no es el único.
La imposición de manos es un punto de
contacto en el cual cuando las manos son puestas sobre el creyente, este desata
su fe para recibir el Bautismo con el Espíritu Santo
Una cosa que debemos notar es que
todas las cosas de Dios las recibimos por fe, el Bautismo con el Espíritu Santo
también se recibe por fe.
Si ya le hemos compartido lo que la
Biblia dice acerca del tema, en Romanos 10:17 dice que la fe ha llegado a su
corazón.
Entonces podemos utilizar el método
que consideremos más apropiado.
Analicemos los casos en la Biblia para
ver los métodos que se usaron:
El primer
caso es en Pentecostés donde las
120 personas que estaban en el aposento alto orando y esperando recibieron el
Bautismo con el Espíritu Santo.
Hechos 1:4-5
(Castillian)
4 En cierto
momento, mientras comía juntamente con ellos, les mandó que no se alejaran de
Jerusalén, sino que esperasen el cumplimiento de la promesa del Padre de enviar
al Espíritu Santo, tal como Jesús mismo les había anunciado que tenía que
suceder. Se lo recordó diciéndoles:
5 Juan os bautizó con agua, pero dentro de pocos
días seréis bautizados con el Espíritu Santo.
Jesús les dijo que no se fuesen de
Jerusalén sino que esperasen por el Espíritu Santo que iba a llegar para
bautizarlos.
Hechos
1:12-14 (Castillian)
12 Los
discípulos se volvieron entonces desde el monte de los Olivos a Jerusalén, que
distaba como cosa de un kilómetro.
13 Al
llegar, entraron en la casa y subieron al aposento donde se alojaban. Eran
Pedro, Juan, Jacobo, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo, hijo de
Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Jacobo.
14 Todos
ellos, unidos por un mismo sentir, perseveraban en la oración juntamente con
algunas mujeres, con María la madre de Jesús y con los hermanos de él.
15 Por
aquellos días, estando presentes unas ciento veinte personas….
Eran unas 120 personas las que estaban
esperando en el Aposento Alto; que incluían a los apóstoles, María, la madre de
Jesús, los hermanos de Jesús, algunas mujeres y otras personas; los cuales
estaban unidos y perseveraban en oración.
Hechos 2:1-4
(BL95)
1 Cuando
llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar.
2 De repente
vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó
toda la casa donde estaban,
3 y
aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose
sobre cada uno de ellos.
4 Todos
quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les concedía que se expresaran.
De pronto ellos sintieron una
violenta ráfaga de fuego que lleno toda la casa donde estaban y fuero llenos
del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas.
En esta ocasión ellos recibieron el
Bautismo con el Espíritu Santo de manera espontánea.
El segundo caso fue en Samaria.
Hechos
8:4-6,12 (NBLH)
4 Así que los que habían sido esparcidos iban
predicando (anunciando las buenas nuevas de) la palabra.
5 Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria,
les predicaba a Cristo (el Mesías).
6 Y las multitudes unánimes prestaban atención
a lo que Felipe decía, al oír y ver las señales (los milagros) que hacía.
12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba
las buenas nuevas (el evangelio) del reino de Dios y el nombre de Cristo Jesús,
se bautizaban, tanto hombres como mujeres.
La ciudad de Samaría se encontraba
en avivamiento debido a la predicación del evangelista Felipe; grandes
conversiones y milagros está sucediendo.
La gente esta recibiendo la primera
obra del Espíritu Santo y como resultado de eso están bautizándose.
Hechos
8:14-17 (NBLH)
14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén
oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a
Juan,
15 quienes descendieron y oraron por ellos para
que recibieran el Espíritu Santo.
16 Porque todavía no había descendido el
Espíritu Santo sobre ninguno de ellos; sólo habían sido bautizados en el nombre
del Señor Jesús.
17 Entonces Pedro y Juan les imponían las manos,
y recibían el Espíritu Santo.
Los apóstoles enviaron a Pedro y
Juan para ver que sucedía y se encontraron con que algo les faltaba a los
samaritanos, no habían recibido el bautismo con el Espíritu Santo, así que
Pedro y Juan les imponían las manos y ellos eran bautizados.
Hechos
8:18-20 (NBLH)
18 Cuando Simón vio que el Espíritu se daba por
la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero,
19 y les dijo: "Denme también a mí esta
autoridad, de manera que todo aquél sobre quien ponga mis manos reciba el
Espíritu Santo."
20 Entonces Pedro le contestó: "Que tu
plata perezca contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con
dinero.
De este pasaje podemos ver que Pedro
y Juan tenían una unción especial para ministrar el Bautismo con el Espíritu
Santo, por ese motivo todas las personas a las que les imponían las manos
recibían el Espíritu Santo.
De ahí podemos ver que el método por
que recibieron los samaritanos el Bautismo con el Espíritu Santo fue por imposición
de manos.
Nuestro tercer caso es el apóstol
Pablo
Hechos
9:10-18 (NBLH)
10 Había entonces en Damasco un discípulo
llamado Ananías, a quien el Señor dijo
en visión: Ananías. Y él respondió: Heme
aquí, Señor.
11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado
Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,
12 y ha visto en visión a un varón llamado
Ananías, que entra y le pone las manos
encima para que recobre la vista.
13 Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en
Jerusalén;
14 y aun aquí tiene autoridad de los principales
sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.
15 El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los
gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;
16 porque yo le mostraré cuánto le es necesario
padecer por mi nombre.
17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo:
Hermano Saulo, el Señor
Jesús, que se te apareció en el camino
por donde venías, me ha enviado para que
recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
18 Y al momento le cayeron de los ojos como
escamas, y recibió al instante la
vista; y levantándose, fue bautizado.
En este caso vemos como un simple
creyente, Ananías le impuso las manos a Pablo para que reciba el Bautismo con
el Espíritu Santo.
Este caso es muy importante ya que
nos muestra como un simple creyente puede ministrar el Bautismo con el Espíritu
a otro sin necesidad de tener la unción para impartir el Bautismo con el
Espíritu.
Por eso, si no tienes la unción para
impartir igualmente puedes ayudar a otros a que reciban el Espíritu Santo.
Nuestro cuarto caso es la gente que
estaba en la casa de Cornelio.
Hechos
10:30-33 (NBLH)
30 Entonces Cornelio dijo: hace cuatro días que
a esta hora yo estaba en ayunas; y a la
hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestido
resplandeciente,
31 y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido recordadas delante de
Dios.
32 Envía, pues, a Jope, y haz venir a Simón el
que tiene por sobrenombre Pedro, el cual
mora en casa de Simón, un curtidor, junto al mar; y cuando llegue, él te
hablará.
33 Así que luego envié por ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora,
pues, todos nosotros estamos aquí
en la presencia de Dios, para oír todo
lo que Dios te ha mandado.
Cornelio,
que aún no había nacido de nuevo, pero evidentemente era una persona que
buscaba a Dios; recibió una visión de Dios en la que le decía
Hechos
11:13-14 (NBLH)
13 Quien nos contó cómo había visto en su casa
un ángel, que se puso en pie y le dijo: Envía hombres a Jope, y haz venir a
Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro;
14 él te hablará palabras por las cuales serás
salvo tú, y toda tu casa.
Como Pedro
relata más adelante en el Concilio de Jerusalén, Pedro debía ir para
predicarles el evangelio para que ellos reciban la primera obra del Espíritu
Santo en el creyente, la salvación.
Así que
Pedro fue y empezó a predicarles, y mientras lo hacía pasó algo que los dejo a
todos asombrados:
Hechos
10:44-46 (NBLH)
44 Mientras aún hablaba Pedro estas
palabras, el Espíritu Santo cayó sobre
todos los que oían el discurso.
45 Y los fieles de la circuncisión que habían
venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se
derramase el don del Espíritu Santo.
46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.
En ese momento el Espíritu Santo fue
derramado por primera vez sobre los gentiles, para los judíos fue algo tan
sorprendente que se quedaron atónitos.
Veamos el significado de esta
palabra atónitos en la concordancia Strong’s en español:
ξίστημι exístemi; sacar (quedar fuera) de casillas,
i.e. aturdir, o (refl.) quedar atónito, atontado, loco: asombrar,
atónito, engañar, espantar, loco, maravillarse.
Lo que les sacó de sus casillas, los
dejo espantados, maravillados, asombrados y atónitos es el hecho de que los
gentiles también pudieran ser salvos; ¿y como se dieron cuenta de esto? Porque
los vieron recibir el Bautismo con el Espíritu Santo tal como ellos lo habían
recibido en Pentecostés.
Cornelio y los que estaban en su
casa recibieron el Bautismo del Espíritu Santo de manera espontánea, sin que
nadie los ministre, solo recibiendo la
Palabra.
Nuestro quinto caso son los doce
discípulos de Juan el Bautista.
Hechos
19:1-7 (NBLH)
1 Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo,
después de haber recorrido las regiones superiores, llegó a Efeso y encontró a
algunos discípulos,
2 y les preguntó: "¿Recibieron el Espíritu
Santo cuando creyeron?" Ellos le respondieron: "No, ni siquiera hemos
oído si hay un Espíritu Santo."
3 Entonces Pablo les preguntó: "¿En qué
bautismo, pues, fueron bautizados?" "En el bautismo de Juan,"
contestaron ellos.
4 Y Pablo les dijo: "Juan bautizó con el
bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en Aquél que
vendría después de él, es decir, en Jesús."
5 Al oír esto, fueron bautizados en el nombre
del Señor Jesús.
6 Cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre
ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban.
7 Eran en total unos doce hombres.
En nuestro último caso en el libro
de Hechos vemos como Pablo se dio cuenta que no habían recibido el Espíritu
Santo; ni siquiera sabían que existía un Espíritu Santo.
Cuando les predica acerca de Jesús
ellos fueron “bautizados en el nombre del Señor Jesús”; es decir, ellos
recibieron la primera obra del Espíritu Santo en el creyente, nacieron de
nuevo.
Luego les impuso las manos y ellos
recibieron el Bautismo con el Espíritu Santo.
Notemos que no dice nada acerca que
Pablo tuviera una unción especial para ministrar el Bautismo con el Espíritu
Santo, muy posiblemente la tenía pero aquí no dice nada.
Lo que nos muestra este pasaje es
que luego de explicar lo que es el Bautismo con el Espíritu Santo cualquier
ministro o creyente puede imponer las manos para ayudar a que otros lo reciban.
Lo que hemos visto es que en dos
casos el Espíritu Santo fue impartido de manera espontánea (en Pentecostés y en
la casa de Cornelio); en dos por imposición de manos (con Pablo y en Efeso) y
una vez por la unción de impartir el Espíritu Santo por medio de la imposición
de manos (en Samaria).
En cuanto a las formas que se recibe
el Bautismo con el Espíritu Santo todas son por fe; por eso es importante que
la persona tenga un claro entendimiento de lo que es el Bautismo con el
Espíritu Santo; ya que la fe vendrá por el oír la Palabra de Dios que nos habla
del tema (Romanos 10:17).
En mi caso, cuando ministro el
Bautismo con el Espíritu Santo, le comparto a las personas lo que es y que lo
reciban por fe mientras oro en masa para que sea impartido sobre ellos, y ellos
por fe lo reciben.
En otras ocasiones les impongo las
manos para ayudarlos a desatar su fe.
El asunto es usar el método adecuado
para hacer que la persona reciba más fácilmente el Bautismo con el Espíritu
Santo.
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