Como Mantenernos Llenos
Del Espíritu Santo
Nosotros no solo podemos sino que
deberíamos convertir el Bautismo con el Espíritu Santo en una experiencia
continua en nuestras vidas.
Efesios 5:18-20
18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay
disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
19 hablando entre vosotros con salmos, con
himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros
corazones;
20 dando gracias por todo al Dios y Padre, en
el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Las palabras “sed llenos” en el griego es el término pleroo, que significa: “hacer repleto, atiborrar, rellenar” y
que es un verbo que está en tiempo
presente, pero en voz pasiva, de modo imperativo, en segunda persona y número
plural.
El tiempo nos dice que ahora es cuando
debemos ser llenos.
La voz pasiva nos habla que el sujeto
es paciente, o que esta en un estado constante, algo así como “siendo”.
El modo imperativo nos da la urgencia
o el sentido de ser una orden, es decir: “sed”.
La persona y el número nos habla de
las personas a las que está dirigido: “ustedes”
Por eso una traducción literal del
griego es: “sed siendo llenos.” Es decir, que debemos estar siendo llenados
continuamente del Espíritu Santo.
O como lo traduce Wuest: “Se constantemente lleno del Espíritu
Santo.”
No estamos hablando de una experiencia
que ocurre una vez en la vida, sino de una que se convierte en algo constante y
continuo.
En Hechos 2:4 vimos que los discípulos
fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas; pero
más adelante en Hechos 4 vemos que volvieron a tener una experiencia similar.
Hechos 4:23-31 (RV60)
23 Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que
los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
24 Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la
voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y
la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;
25 que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por
qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas?
26 Se reunieron los reyes de la tierra, y los
príncipes se juntaron en uno contra el Señor,
y contra su Cristo.
27 Porque verdaderamente se unieron en esta
ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a
quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel,
28 para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían
antes determinado que sucediera.
29 Y ahora,
Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo
hablen tu palabra,
30 mientras extiendes tu mano para que se hagan
sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.
31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados
tembló; y todos fueron llenos del
Espíritu Santo, y hablaban con denuedo
la palabra de Dios.
Los discípulos que habían sido
llenos el día de Pentecostés volvieron a serlo nuevamente; es decir, tuvieron
una experiencia continua.
El ser lleno del Espíritu Santo no es
algo que ocurre solamente una vez en la vida; es algo que podemos experimentar
diariamente en nuestra vida.
Veamos lo que Pablo le dijo a Timoteo
2 Timoteo 1:6 (RV60)
6 Por
lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la
imposición de mis manos.
2 Timoteo 1:6 (EUNSA)
6 Por
esta razón, te recuerdo que tienes que reavivar el don de Dios que recibiste por
la imposición de mis manos.
2 Timoteo 1:6 (RV2000)
6 Por
lo cual te aconsejo que despiertes el don de Dios, que está en ti por la
imposición de mis manos.
No debemos dejar que se duerma en
nosotros el don que hemos recibido de Dios.
He conocido demasiados creyentes que
un día estuvieron en fuego por el Señor y que hoy están apagados, congelados y
dormidos, sus vidas están en nada.
Es tiempo de despertar y reavivar ese
fuego que tenemos dentro de nosotros volviendo a ser llenos del Espíritu Santo.
Notemos que somos nosotros los que
debemos avivar al Espíritu Santo en nuestro interior.
La pregunta es como volver a ser
llenos del Espíritu Santo y avivar el fuego del don que hay en nosotros.
.
Dos cosas principales: el estudio de
la Palabra y nuestra oración en lenguas.
Como hemos visto anteriormente, cada
vez que alguien fue lleno del Espíritu Santo comenzó a hablar en lenguas.
Yo lo he experimentado en mi vida, al
orar en lenguas puedo percibir en mi espíritu como se aviva el fuego del don
que Dios a colocado en mi,
Después de un rato de orar en lenguas,
ese fuego es encendido.
Otra cosa importante es ser lleno de
la Palabra de Dios.
En Colosenses 3:16 dice: “La palabra de Cristo more en abundancia en
vosotros, enseñandoos y exhortandoos unos a otros en toda sabiduría, cantando
con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos
espirituales.”
Este pasaje es la contraparte de
Efesios 5:18-20: “No os embriaguéis con
vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando
entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y
alabando al Señor en vuestros corazones; dando gracias por todo al Dios y
Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.”
Al morar en nosotros la Palabra de
Dios en abundancia somos llenos del Espíritu Santo; pues hablamos entre
nosotros con salmos, cánticos e himnos espirituales, y teniendo un corazón
agradecido a Dios.
Un salmo es un poema espiritual o una
oda. Puede que tenga rima o no; pero
tiene un elemento de poesía en él. Puede ser cantando, entonado o simplemente
recitado.
Un himno es una canción de alabanza y
adoración dirigida y dedicada a Dios.
Un cántico espiritual es una canción
que da revelación de la Palabra que el Espíritu Santo le ha dado.
Los salmos, himnos y cánticos
espirituales los da el Espíritu Santo; y se basan en la Biblia, porque todo lo
que da el Espíritu Santo es basado en ella.
Cedámonos al Espíritu Santo para que
estas cosas se manifiesten en nuestras vidas diarias y nos mantengamos llenos
del Espíritu Santo.
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