Las Nuevas Lenguas
Marcos 16:17
17 Y estas
señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán
nuevas lenguas;
Hechos 2:4
4 Y fueron
todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según
el Espíritu les daba que hablasen.
Una de las señales del Nuevo Pacto es
el hablar en nuevas (kainos) lenguas.
KAINOS: Indica
lo nuevo, lo que es desusado o desacostumbrado; no nuevo ni reciente en el
tiempo, sino nuevo en forma o calidad; o de diferente naturaleza comparado con
lo que se contrasta como viejo. Las nuevas lenguas (kainos) de Marcos
16:17, son las otras lenguas (heteros) de Hechos 2:4. Sin embargo, estas
lenguas son nuevas y diferentes, no en el sentido de que nunca fueron habladas,
o que fueran nuevas para los oyentes, pues es evidente en Hechos 2:8 que ese no
era el caso; eran nuevos lenguajes para los que hablaban, pero no para los que
los escuchaban.
Hechos 2:8
8 ¿Cómo,
pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos
nacido?
Hechos 1:4, 5, 8
4 Y estando juntos, les mandó que no
se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les
dijo, oísteis de mí.
5 Porque
Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el
Espíritu Santo dentro de no muchos días.
8 pero
recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de
la tierra.
Jesús les estaba diciendo a sus
discípulos que iba a derramar el Bautismo del Espíritu Santo sobre ellos.
Hechos 2:1-4
1 Cuando
llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
2 Y de
repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el
cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
3 y se les
aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de
ellos.
4 Y fueron
todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según
el Espíritu les daba que hablasen.
La señal de que ellos recibieron el
Bautismo del Espíritu Santo fue el hablar en nuevas lenguas.
Charles Parham, uno de los padres del
movimiento pentecostal, le pidió a los alumnos de su escuela bíblica que
encontrasen en el libro de Hechos cual fue la evidencia de que las personas
hubieran recibido el Bautismo del Espíritu Santo, todos los alumnos sin
excepción descubrieron que el Hablar en lenguas fue la evidencia.
Esto sucedió pocos años antes del gran
avivamiento pentecostal de la calle Azusa en 1906; incluso J. Seymour, fundador
de ese movimiento fue alumno de Parham.
Hechos 2:5-11
5 Moraban
entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el
cielo.
6 Y hecho
este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les
oía hablar en su propia lengua.
7 Y
estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos
que hablan?
8 ¿Cómo,
pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos
nacido?
9 Partos,
medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en
el Ponto y en Asia,
10 en
Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y
romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos,
11 cretenses
y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
En
ese momento era en Jerusalén la fiesta de Pentecostés; durante la cual judíos y
prosélitos de todo el mundo conocido iban a Jerusalén para celebrarla. De
pronto escuchan el viento recio y la gente hablando en el idioma de estos
visitantes, los cuales entendían lo que les hablaban; lo cual no ocurría con
los que hablaban, pues para ellos eran nuevas lenguas.
Hechos 2:12-21
12 Y
estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros ¿Qué quiere decir
esto?
13 Mas
otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto. 14 Entonces Pedro, poniéndose
en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos
los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
15 Porque
éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera
del día.
16 Mas
esto es lo dicho por el profeta Joel:
17 Y en
los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y
vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones,
vuestros ancianos soñarán sueños;
18 Y de
cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi
Espíritu, y profetizarán.
19 Y daré
prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y
vapor de humo;
20 El sol
se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del
Señor, grande y manifiesto;
21 Y todo
aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Pedro
dice aquí que las “otras lenguas” vinieron como consecuencia del derramamiento
del Espíritu Santo producido como cumplimiento de la profecía de Joel.
Joel 2:28-32
28 Y
después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros
hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes
verán visiones.
29 Y
también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos
días.
30 Y daré
prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.
31 El sol se convertirá en tinieblas,
y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.
32 Y todo
aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sión y
en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al
cual él habrá llamado.
Hechos
2:32-33
32 A este
Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
33 Así
que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa
del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
Es interesante lo que dice Pedro, la
gente vio y oyó. Además nos dice que esto que vieron y oyeron vino como
consecuencia de la obra que hizo Jesús cuando se sentó a la diestra de Dios y
recibió la promesa del Padre, que es el Bautismo del Espíritu Santo.
Hechos 2:38-39
38 Pedro
les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
39 Porque
para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están
lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
Aquí Pedro nos da los requisitos para
recibir el Bautismo del Espíritu Santo: sencillamente recibir a Jesucristo.
También dice para quien es: para todos
los que el Señor llamare; es decir para toda persona que reciba a Jesús.
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