Otros Atributos Morales de Dios
En esta clase veremos algunos de los atributos morales de Dios, o sea, aquellos a través de los cuales Dios se relaciona con Su pueblo.
Los atributos naturales siempre caracterizan a Dios, pero los morales se manifiestan en el trato de Dios con la humanidad y los ángeles.
Veremos los siguientes atributos: la veracidad, justicia, sabiduría, soberanía y bondad de Dios.
1. La Veracidad de Dios
La veracidad de Dios se manifiesta en el transcurso de toda la narración bíblica.
Testimonios Bíblicos de la Veracidad de Dios
1 Samuel 15:29
29 Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta.
Salmo 31:5
5 En tu mano encomiendo mi espíritu; tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.
Juan 3:33
33 El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz.
Romanos 3:4
4 De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, y venzas cuando fueres juzgado.
Veracidad y Perfección
El ser humano con toda buena voluntad dice o promete cosas que no son ciertas porque no tiene la capacidad de verlo o saberlo todo; pero Dios no tiene ese problema, la veracidad es uno de los múltiples aspectos de la perfección de Dios.
Dios es al mismo tiempo veraz y perfecto.
Números 23:19
19 Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?
La mentira es incompatible con la naturaleza divina; debemos tener siempre presente que cuando tratamos con Dios, nos relacionamos con un ser verdadero que está dispuesto a cumplir sus santas y buenas palabras.
Jeremías 1:12
12 Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.
La veracidad de Dios es la base de nuestra fe. Si no pudiéramos estar seguros de que Dios no nos va a engañar, ¿cómo podríamos tener fe en Su Palabra?
Como sabemos que Dios es veraz no tenemos que vivir una vida de perpetua confusión.
Aunque no entendamos algo de lo que Dios hace, sabemos que se trata de un problema de falta de comprensión de lo infinito pero nunca una cuestión de engaño.
Algunas de las promesas de Dios son condicionales; se cumplen solamente cuando el interesado pone de su parte lo que se estipula como una obligación.
2. La Justicia de Dios
¿Qué se entiende por justicia? Es equidad, imparcialidad. Es la virtud de dar a cada uno lo que le pertenece. Es lo opuesto al favoritismo.
La Biblia enseña claramente que Dios es justo.
Génesis 18:25
25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
Esdras 9:15
15 Oh Jehová Dios de Israel, tú eres justo, puesto que hemos quedado un remanente que ha escapado, como en este día. Henos aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible estar en tu presencia a causa de esto.
Salmo 116:5
5 Clemente es Jehová, y justo; sí, misericordioso es nuestro Dios.
Jeremías 12:1
1 Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?
Hebreos 6:10
10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.
Esta característica del Dios verdadero se pone en marcado contraste con la idea que los paganos tienen de sus dioses, los cuales obran caprichosamente, y por ese motivo no pueden acercarse con ninguna confianza de recibir justicia.
La justicia de Dios se basa en su santidad; no se le puede culpar de parcialidad porque Dios no hace acepción de persona (Romanos 2:11), lo que hace por uno lo hará por otros.
Dios es justo para retribuir al rebelde y al obrador de mal, pero también justo para perdonar al que se lo pide.
1 Juan 1:9
9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Finalmente vemos que Dios en su justicia dará su recompensa al creyente al acabar su carrera:
2 Timoteo 4:8
8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
3. La Sabiduría de Dios
La sabiduría de Dios puede ser considerada como un aspecto particular de su perfecto conocimiento.
Job 12:13
13 Con Dios está la sabiduría y el poder; Suyo es el consejo y la inteligencia.
1 Corintios 1:24
24 Mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.
Efesios 3:10
10 Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales.
La sabiduría de Dios es parte de su inteligencia; se revela en la adaptación de los medios para los fines; es decir, Dios siempre desea los mejores fines posibles y escoge los mejores medios para la realización de su propósito.
La sabiduría de Dios es el atributo por el cual Dios mismo produce los mejores resultados posibles.
Podemos definir la sabiduría de Dios como la perfección de Dios por medio de la cual aplica su conocimiento para alcanzar sus fines de la manera que más le glorifique.
La Manifestación de la Sabiduría de Dios
1. En la creación.
Salmo 19:1-4
1 Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
2 Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría.
3 No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz.
4 Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras.
2. En la providencia
Salmo 33:10-11
10 Jehová hace nulo el consejo de las naciones, y frustra las maquinaciones de los pueblos.
11 El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.
3. En la redención
Romanos 11:33
33 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!
1 Corintios 2:7-8
7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,
8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
En Proverbios 8 podemos ver la sabiduría de Dios de manera personalizada.
4. La Soberanía de Dios
La soberanía de Dios es el conjunto de algunos de sus atributos en los cuales se destacan la omnipotencia, la omnisciencia y la omnipresencia.
La Biblia presenta enfáticamente a Dios y Su voluntad como la causa de todas las cosas.
Por su obra creadora existen los cielos y la tierra y todo lo que en ellos existe.
Dios sostiene todo con Su omnipotencia, sabe todas las cosas y secretos con Su omnisciencia, lo llena todo con Su omnipresencia y determina la finalidad de todas las cosas con Su voluntad.
Dios gobierna como Rey en el más absoluto sentido de la palabra. Todo depende de Él y a Él le debe servir.
Testimonios Bíblicos de la Soberanía de Dios
Deuteronomio 10:14-17
14 He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella.
15 Solamente de tus padres se agradó Jehová para amarlos, y escogió su descendencia después de ellos, a vosotros, de entre todos los pueblos, como en este día.
16 Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.
17 Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho.
1 Crónicas 29:11-12
11 Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.
12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.
2 Crónicas 20:6
6 Y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y te tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿no está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?
Isaías 33:22
22 Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará.
La Voluntad Soberana de Dios
Por voluntad soberana de Dios nos referimos a su capacidad de tomar decisiones a la perfección.
En el Salmo 115:3 dice: “Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho.”
En esa voluntad soberana de Dios estableció Su Palabra, la Biblia, como el medio para tratar con el hombre; y por eso sus decisiones en cuanto a los hombres se encuentran claramente escritas en ella.
El Poder Soberano de Dios
La soberanía de Dios encuentra su expresión en Su voluntad divina, sino en su omnipotencia, o poder para hacer Su voluntad.
Este poder puede ser interpretado como la perfección de Dios por medio de la cual, Dios, a través del ejercicio de su voluntad, puede ejercer todo lo que esté en su voluntad o decreto.
Dios ejerce soberanía a escala universal y absoluta, pero siempre dentro de la esfera de Su sabiduría, Su santidad y Su amor; y conforme a todo lo que ha decretado y establecido en Su Palabra Escrita.
5. La Bondad de Dios
Muchos soberanos humanos han ejercido autoridad sobre sus súbditos pero han sido miserables a la hora de manifestarles bondad.
Muchos han tenido padres con poca inclinación hacia el bien.
Pero Dios si manifiesta la tendencia a ser benévolo hacia sus criaturas y de impartirles bendiciones; siendo abundantes los testimonios de la Biblia acerca de la benignidad divina.
Salmo 25:8
8 Bueno y recto es Jehová; por tanto, él enseñará a los pecadores el camino.
Nahum 1:7
7 Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.
Hechos 14:16-17
16 En las edades pasadas él ha dejado a todas las gentes andar en sus propios caminos;
17 si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.
La bondad de Dios se manifiesta cada vez que la lluvia cae sobre los justos y los injustos; aunque hay quienes se preguntan por qué un Dios bueno permita que los buenos sufran mientras que los malos prosperan.
Lo que sucede es que Dios le ha dado al hombre total libertad para tomar sus propias decisiones, y por eso no tiene la culpa de sus errores ni sus pecados que finalmente son los que producen su sufrimiento.
Es como si tontamente echamos agua a una computadora y esta se malogra, ¿deberemos culpar al fabricante?
Pero Dios no cambia y seguirá siendo bueno con nosotros.
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