3. Traducciones Antiguas
Traducción: Cambiar una composición de un lenguaje a otro. Una traducción exacta expresa una traducción que es exacta palabra por palabra; es mucho más rígida.
Transcripción: Cambiar las letras de una palabra de un lenguaje a las letras correspondientes de otro. Las transcripciones a veces han dado nuevas palabras al idioma español.
Versión: Una traducción del idioma original de un texto literario a otro idioma.
La versión más antigua en español fue mandada hacer por el Rey español Felipe el Sabio en el año 1280. Es una traducción de la Vulgata Latina en manuscrito. Miles en su libro “introducción al estudio de la Biblia” la llamó: “La primera versión de la Biblia en idioma moderno”.
Una de las mas antiguas versiones del Hebreo al griego es la Septuaginta (LXX).
El nombre de esta versión proviene de la leyenda de Aristeas, según la cual setenta y dos judíos prepararon la traducción en setenta y dos días. Pero la Septuaginta es resultado de un proceso mucho más lento. El Pentateuco se tradujo cerca del 250 A.C. y poco a poco los demás libros hasta quedar terminada alrededor del 150 A.C. El Antiguo Testamento de la Septuaginta incluye un número de libros que no son parte del canon hebreo y que hoy llamamos apócrifos o deuterocanónicos. Con el arribo del cristianismo, la Septuaginta pasó a ser la Biblia de la Iglesia. Por lo general, Jesús y los autores del Nuevo Testamento citaban el Antiguo Testamento de la Septuaginta.
La Septuaginta es una versión excelente en el Pentateuco, pero muy defectuosa en Isaías y los profetas menores. Es muy valiosa porque data de antes de la uniformación del texto hebreo en el siglo I D.C.
La Vulgata Latina (382-404 D.C.) fue una traducción del hebreo y el griego al idioma latín por Jerónimo. Es la versión de la Biblia que más amplia y profunda influencia ha ejercido en el mundo cristiano occidental. Vino a ser la “Versión Autorizada” de la iglesia Católica, de ahí que su vocabulario influyera definitivamente en toda la obra teológica de la Edad Media y aun en la de nuestros días. De tal manera dominó también la obra literaria secular hasta el siglo XV, que las lenguas romances no pueden negar su deuda a los giros latinos de la Vulgata. Esta versión se convirtió en la vulgata, es decir, la “Versión Común”.
Las Versiones Siríacas (150 D.C): El dialecto arameo usado en Edesa y la Mesopotamia occidental se llamaba siríaco, que era similar pero no idéntico al arameo usado en Palestina en tiempos de nuestro Señor. La traducción más antigua del Nuevo Testamento al siríaco data del siglo II. De esta versión, aparte de algunas citas en la literatura patrística, solo quedan dos manuscritos. Ambos son copias fragmentarias de los Evangelios.
La Versión Peshitta (Siríaca) del Nuevo Testamento parece haberse producido en el siglo IV. Para esta fecha las antiguas versiones siríacas necesitaban una revisión y alguien se encargó de unificarlas en una sola versión sencilla que se convirtió en la Versión Común de las iglesias sirias. Esta forma revisada y cotejada con los originales griegos fue aceptada por las iglesias sirias, y ha sido desde entonces transmitida con mucha fidelidad hasta nuestros días.
Las Versiones Coptas (250 D.C.): La última forma que tomó la antigua lengua egipcia se llamó copta y, hasta los comienzos del cristianismo, se escribió en jeroglíficos. Posteriormente se utilizó el alfabeto griego con la ayuda de unos pocos caracteres especiales. Del copto se conocen seis dialectos, y toda la Biblia o el Nuevo Testamento se tradujo especialmente a cinco de ellos. Todos estos testimonios coptos del Nuevo Testamento se hallan hoy en pleno estudio y se consideran de mucha importancia para la crítica textual de los diferentes textos griegos que se usaron en las traducciones.
Actualmente existen 19,000 copias de traducciones del Nuevo Testamento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario