sábado, 29 de abril de 2017

SÉ QUE ME QUEDARÉ

SÉ QUE ME QUEDARÉ


El Apóstol Pablo se encontraba en un momento de suma dificultad, había pasado muchas persecuciones y ahora estaba en la prisión bajo el reinado de Nerón.
Lo más fácil era rendirse ante tanto sufrimiento e ir al cielo, que era muchísimo mejor, pero miren lo que escribe:
Filipenses 1:21-26
21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.
23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;
24 pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.
25 Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe,
26 para que abunde vuestra gloria de mí en Cristo Jesús por mi presencia otra vez entre vosotros.

Pablo decidió vivir, sabía que esa prisión era algo pasajero, y que un día iba a salir de ella (la historia nos dice que salió y continuó viajando), y que continuaría siendo de bendición para la iglesia.
Habían iglesias que visitar, lugares nunca alcanzados donde ir, epístolas que escribir, tanta gente que alcanzar, su ministerio aún no había terminado así que no se rendiría.
Como creyentes a veces pasamos situaciones que pensamos que mejor sería terminar todo e irnos al cielo, esa es la solución más fácil, pero aún hay mucho que hacer, tu servicio para el Señor aún no ha terminado.
Quizás estés pasando un situación imposible, una enfermedad que los doctores te dicen no hay nada que hacer, un gran problema en el hogar, una deuda imposible de pagar, el rechazo de la gente, que se yo Y tu piensas "mejor terminar todo e irme al cielo que es muchísimo mejor."
Pero, aún no has terminado, hay mucho por hacer; Dios ya te dio la victoria, Él te lleva de triunfo en triunfo en Cristo. Tus imposibilidades son posibilidades para Dios, porque para él que está con Dios nada le es imposible, y tú estás con Dios.
Así que levántate y no te rindas, párate firme y enfrenta el problema, recuerda que ya tienes la victoria porque Cristo ya venció por ti.
Aún no es tiempo que vayas al cielo, aún tienes mucho que hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario