Capítulo 1
Definición de Prosperidad
1. Dios quiere que su pueblo
tenga lo suficiente para suplir sus necesidades.
1. Dios suplió
milagrosamente las necesidades de los israelitas cuando los sacó de Egipto
Los
alimentó:
Éxodo 16:13-15
13 Y venida la
tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento; y por la mañana descendió
rocío en derredor del campamento.
14 Y cuando el
rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda,
redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra.
15 Y viéndolo los hijos de
Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? porque no sabían qué era.
Entonces Moisés les dijo: Es el pan que Jehová os da para comer.
Josué 5:10-12
10 Y los hijos
de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del
mes, por la tarde, en los llanos de Jericó.
11 Al otro día
de la pascua comieron del fruto de la tierra, los panes sin levadura, y en el
mismo día espigas nuevas tostadas.
12 Y el maná cesó el día
siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de
Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de
Canaán aquel año.
Proveyó
milagrosamente el agua cuando la necesitaban:
Éxodo 17:1-7
1 Toda la
congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin por sus
jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había
agua para que el pueblo bebiese.
2 Y altercó el
pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Moisés les dijo:
¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová?
3 Así que el
pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste
subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros
ganados?
4 Entonces
clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco
me apedrearán.
5 Y Jehová dijo
a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y
toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve.
6 He aquí que
yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y
saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de
los ancianos de Israel.
7 Y llamó el nombre de aquel
lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron
a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?
La
ropa de los israelita no se echó a perder ni de desgastó durante los cuarenta
años que estuvieron en el desierto.
Deuteronomio
29:5
5 Y yo os he traído cuarenta
años en el desierto; vuestros vestidos no se han envejecido sobre vosotros, ni
vuestro calzado se ha envejecido sobre vuestro pie.
Elías
es un ejemplo de la provisión de Dios:
1 Reyes 17:1-16
1 Entonces
Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová
Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos
años, sino por mi palabra.
2 Y vino a él
palabra de Jehová, diciendo:
3 Apártate de
aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está
frente al Jordán.
4 Beberás del
arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer.
5 Y él fue e
hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de
Querit, que está frente al Jordán.
6 Y los cuervos
le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del
arroyo.
7 Pasados
algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.
8 Vino luego a
él palabra de Jehová, diciendo:
9 Levántate,
vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer
viuda que te sustente.
10 Entonces él
se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí
una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te
ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba.
11 Y yendo ella
para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas
también un bocado de pan en tu mano.
12 Y ella
respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de
harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía
dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo
comamos, y nos dejemos morir.
13 Elías le
dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello
una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para
ti y para tu hijo.
14 Porque
Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el
aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la
faz de la tierra.
15 Entonces
ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.
16 Y la harina de la tinaja
no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová
había dicho por Elías.
2. En el Nuevo Pacto también Vemos
el Deseo de Dios de que Su Pueblo sea Prosperado
Mucha
gente piensa que las promesas materiales fueron solo para Israel, pero en las
Epístolas podemos ver claramente el deseo de Dios de que Su iglesia también sea
prosperada.
3 Juan 2
2 Amado, yo deseo que tú
seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu
alma.
No
solo Juan nos habló de este deseo de Dios, Pablo también nos habla de ello.
Filipenses
4:19
19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo
que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Cuando
nos habla de la ofrenda para los santos de Jerusalén vuelve a tocar el tema.
2 Corintios
9:7-11
7 Cada uno
dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios
ama al dador alegre.
8 Y
poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que,
teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda
buena obra;
9 como está
escrito: Repartió, dio a los pobres; su justicia permanece para siempre.
10 Y el que
da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra
sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,
11 para que estéis enriquecidos en
todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de
gracias a Dios.
Podemos
ver entonces que el deseo de Dios es tener una iglesia próspera.